Hanna Jarufe es uno de los personajes más emblemáticos de la ciudad de Ovalle, es conocido casi por todos, tanto por su tienda deportiva ubicada en el centro de la ciudad, como por los cargos políticos que ha sabido desempeñar con mucha pericia y es que ya son cerca de cincuenta años que lleva establecido en la perla de Limarí. Llegó desde Palestina, específicamente desde un pequeño poblado llamado Beitjala, ubicado al lado de Belén en Jerusalén, en el año 1968, su intención era visitar a su familia que residía en Ovalle, lo que no esperaba es que se quedaría para siempre encantado con este rincón del país y su agradable gente.
El negocio que lo hizo conocido
No siempre tuvo una tienda deportiva y es que, en su natal Palestina se desempeñaba en una tienda de tabaco ejerciendo su profesión de contador auditor, al venir a visitar a su hermano y es que en ese entonces no sabía cómo era Chile, ni mucho menos Ovalle, tenían una tienda de perfumería entre otros enseres disponibles para la venta, fue ahí cuando se comenzó a encantar cada vez más, hasta que en el año 1970 se establece con su primera tienda, la cual estaba ubicada justo al lado izquierdo de donde se encuentra actualmente establecido. Primero incursionó en la perfumería, pero a diferencia de su hermano, estaba dedicado exclusivamente a la venta de perfumes, unos años más tardes logro instalar otra tienda con lo que para él siempre ha significado su pasión, el deporte.
Así nace Hanna Jarufe Deportes en el año 1980, tienda que gracias al crecimiento gradual que tuvo, pudo trasladar a la actual ubicación y es que años de esfuerzos no fueron en vano, muy bien relata Hanna esta etapa de su vida, marcada no sólo por el comercio sino por su integración a la ciudad y sobre todo al área deportiva. “Me encariñé con la gente, me han recibido muy bien. En el deporte a mí me gusta mucho el fútbol, allá en Palestina salí tres veces campeón nacional, naturalmente el fútbol allá en medio oriente, especialmente en los países árabes era muy amateur, por eso me dediqué al trabajo del deporte, porque me encanta el deporte, después ingresé a club deportes Ovalle, fui director y llegué a ser vicepresidente del CDO, por allá por 1985, cuando el equipo subió a segunda división, cuando estaba el entrenador Gustavo Huerta. Desde el colegio me gustaba el deporte desde los siete años que estaba en el colegio, hasta que terminé mis estudios, toda clase de deportes me encantaba”.
El cambio, el nuevo comercio
El crecimiento demográfico, los nuevos intereses de la juventud y el peligro inminente de derrumbe de los edificios más antiguos han cambiado la cara del centro de Ovalle y es que las farmacias y las tiendas de retail han modificado lo que se vende y cómo se vende, Hannita como suelen llamarlo sabe de esto “Aquí estamos quedando pocos ovallinos que tengan tiendas comerciales en el centro, porque el comercio ahora es mayormente de tiendas grandes, están las farmacias libres, los ovallinos que tienen tiendas propias prefieren arrendarlas porque, los arriendas han subido bastante, entonces en Ovalle, en el centro al menos , antes eran puros ovallinos y la mayoría, de la colonia árabe, italiana, yugoslava, antes era sólo desde la plaza hasta calle Benavente, el resto era tierra, si te fijas ahora el comercio se ve con tiendas grandes cambió bastante. Los dueños ahora son mayores y sus hijos quieren estudiar, ya no trabajan en el comercio igual que sus padres o abuelos, prefieren tener una profesión y quedarse en Santiago, Valparaíso, esas ciudades grandes y muchos se quedan allá, por eso los mayores prefieren arrendar sus propiedades como tienda y el arriendo es un buen dividendo y los hijos no quieren trabajar en las tiendas, forman familias afuera y se casan. Eso podría ser una de las causas por que está desapareciendo el comercio más pequeño, por los arriendos. Las farmacias líderes, las tiendas grandes, se han tomado el centro, antes no había Johnson ni Hites, ni La Polar ni Corona ni Falabella, ahora hay otro tipo de comercio, el de antes era más tradicional, uno mismo atendía, actualmente yo atiendo a mi clientela, pero este tipo de comercio ya no existe, la persona entra y se saca las cosas si quiere y va a la caja y paga, en cambio en el caso de mi tienda yo mismo le hago el descuento, lo atiendo, hay un trato directo con la clientela.” Esas serían algunas de las razones por las cuales ya no hay tiendas pequeñas o muchas de ellas desaparecen para dar lugar a las nuevas formas de vender, aunque también está otro factor, la seguridad.
Los edificios más antiguos
Chile es un país altamente sísmico y cada cierto tiempo hay eventos de alta magnitud, estos crean un daño estructural acumulativo en las casas y edificios que no están preparados para ello o que son de algún material que no es el adecuado para absorber la fuerza de la tierra al moverse, si bien la tienda de deportes ha prevalecido frente a todo esto, las construcciones aledañas nos han tenido la misma suerte, Hanna sabe sobre esto y lamenta que sea así, pero también sabe que la seguridad de la clientela y de sus trabajadores está por sobre todo “Realmente por mí que este lugar se quede como está, pero con los últimos terremotos, que han azotado a nuestra provincia, son la causa de que van a desaparecer muchas cosas, los nuevos edificios son antisísmicos, este edificio ya no aguantaba más terremotos, yo estoy de acuerdo que estos locales o edificios antiguos, que sean remodelados, porque son parte de la historia de Ovalle”, por otra parte no pierde las esperanzas de volver al lugar en que ha estado por medio siglo “Cómo decía los terremotos han hecho que los edificios ya estén desocupados, porque incluso van a tener que echarlos abajo, lamentablemente. La persona que compró todo estos edificios invirtió muchos recursos entonces tiene derecho a hacer lo que él quiere, compran para hacer locales comerciales, tal vez algún día vuelvo ahí mismo a arrendar al nuevo dueño y si no, nos vamos a instalar en otro lado para seguir atendiendo tal y como lo hemos hecho por más de 45 años en el comercio”
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El cambio de casa
Aún no se ha concertado una fecha para moverse a un nuevo lugar, Hanna sabe que el tiempo apremia y que el edificio donde trabajó gran parte de su vida será demolido, tiene claro que debe moverse, pero aún se ha visto imposibilitado. “Naturalmente el dueño quiere que el cambio sea lo antes posible, este mes sería, pero nosotros necesitamos primero tener un lugar adecuado, si es que logramos tener un buen lugar nos vamos a cambiar, porque no saca nada uno de resistir de quedarse, porque la ley de vida es así, seguramente van a edificar, yo lo dejaría tal como está, en este momento los arriendos están carísimos en el centro, no podemos pagar los arriendos que piden, porque es más caro incluso que La Serena y Coquimbo, por eso digo no sacamos nada con cambiarnos a un lugar con un arriendo que no podamos cumplir.” Es sorprendente que el crecimiento urbano vaya dejando atrás lo tradicional, pero es la tónica que se repite en las grandes ciudades, las que cambian su tradición por grandes tiendas y retail, ya ha pasado antes y volverá a ocurrir.