No han sido meses fáciles para muchos sectores, y ellos lo saben en primera persona.
A los tíos de los furgones escolares les tocó sortear la suspensión de clases tras el estallido social de octubre, y apenas regresaban a las labores, a principios de marzo la pandemia por Covid-19 obligó a suspender las clases presenciales. De nuevo tocó guardar el transporte amarillo a la espera de nuevas labores.
Buscando un salvavidas a su situación familiar y colectiva, los integrantes del Sindicato de Transportistas Escolares de Ovalle encendieron los motores y recorrieron las calles de la ciudad en una caravana que buscó llamar la atención de las autoridades, clamando por apoyo para llegar al momento cuando se reinicien las clases presenciales.
La caravana de este marte llegó hasta la Gobernación provincial, donde entregaron una carta dirigida al Presidente de la República buscando apoyo para sobrevivir a la contingencia.
Tras la reunión, el presidente del gremio transportista indicó a El Ovallino que la acción la tomaron porque no pueden aguantar más el hecho de no tener un ingreso regular.
“La pandemia económica que nos tocó a nosotros nos ha afectado más que a los demás, porque hace seis meses que no recibimos plata, no tenemos entradas económicas” indicó Plaza.
“Cuando ya vimos que las cosas se venían un poco oscuras, gestionamos con la Intendenta Lucía Pinto para ver de qué manera podríamos recibir un subsidio, pero jamás tuvimos respuesta, ni positiva ni negativa”, contó.
Agregó que la semana pasada sostuvieron una reunión a distancia con la Ministra de Transporte, Gloria Hutt, a quien también le expusieron la situación que atravesaban. La débil respuesta que obtuvieron no los convenció.
“La ayuda serviría para nosotros que somos 97 miembros del sindicato, pero también para quienes trabajan con nosotros, asistentes y conductores, quienes estamos cesantes y sin esperanzas de regresar a las labores. La ministra dijo que solo podía gestionar con otro ministerio, pero que la solución no estaba en sus manos”, resaltó.
Advirtió que las autoridades les han hecho ver el limbo en el que se encuentran, ya que no pertenecen al 40% vulnerable, pero tampoco son microempresas o pymes como para recibir subsidios o bonos.
“Nos plantearon que pidiéramos un préstamo bancario, pero cómo nos vamos a ahorcar con un préstamo en nuestras condiciones”.
Consultado acerca de los resultados de la reunión que sostuvieron con el gobernador Espinoza, el dirigente advirtió que recibieron “la típica respuesta de la autoridad y la misma que hemos recibido en otras ocasiones: ‘vamos a gestionar’. Hoy (martes) dejamos una carta al presidente y esperamos tener respuesta en los próximos días, máximo una semana, de lo contrario vamos a seguir manifestándonos hasta que nos den una solución, pero tranquilos no nos vamos a quedar”.
Mientras tanto, Plaza y el resto de los transportistas escolares saben que el regreso a clases al 100% no sería antes de agosto, y que no tienen otras opciones laborales en sus condiciones.
Creando instrumentos
En tanto el Gobernador del Limarí, Iván Espinoza, advirtió que desde su despacho se ha canalizado las inquietudes para obtener soluciones.
“Nosotros hemos tenido un contacto bastante frecuente con los dirigentes del trasporte escolar. Ellos (los transportistas) son una organización más que está sufriendo esa consecuencia, nosotros nos hemos juntado varias veces y hemos ido canalizando esta inquietud y esta problemática, a los órganos técnicos para poder crear los instrumentos que no existen directamente, para poder ayudarlos”.
Indicó que mantienen contacto con el Ministerio de Economía, analizando la situación para crear los instrumentos de ayuda.
“El Estado ha estado creando y generando los instrumentos para diferentes tipos de sectores, y ellos caen en eso. Por eso nosotros lo que estamos haciendo es gestionando ante los ministerios más específicos, en este caso el de Economía, para poder conseguir las mejores alternativas de ayuda para quien lo necesita”, explicó.