“Tormenta del Desierto” celebra sus 75 años de vida rememorando su historia de vida y su vasta trayectoria deportiva

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    Por Luciano Alday Villalobos / Ovalle

     

    Este 15 de marzo el experimentado atleta Francisco Rojas, más conocido como “Tormenta del Desierto”, no asistió a su clásico entrenamiento de los días martes, pero que no se enciendan las alarmas, el destacado deportista simplemente se quiso dar un descanso para compartir con su familia en el día de su cumpleaños número 75.

    En medio de la celebración, “Tormenta del Desierto” se dio el tiempo de recibir en su casa a Diario El Ovallino, para así relatar su historia y rememorar su vasta trayectoria deportiva.

     

    Nacimiento y migración al norte

     

    El 15 de marzo de 1947 nació en los cerros de Fundina, comuna de Río Hurtado, en donde desarrolló sus primeros años de vida.

    Sin embargo, a la edad de 14 años él y su familia emigraron al Norte Grande del país en busca de trabajo. De esa manera, durante sus primeros años laborales prestó sus servicios a empresas contratistas que trabajaban con las mineras.

     

    Primera pasión

     

    Si bien es cierto, Rojas es conocido en la zona por su trayectoria como atleta, su primer deporte fue el fútbol, ya que integró la selección juvenil de Chuquicamata.

    Después de realizar el servicio militar, él y sus coterráneos fundaron un club de fútbol para homenajear a su tierra de origen, de esta forma nació el Club Río Hurtado de Calama.

    En este equipo se desenvolvió como puntero izquierdo y lateral izquierdo, para luego retirarse a los 40 años de edad, en un partido de despedida que incluso tuvo la presencia de dos futbolistas de Cobreloa, club del cual es hincha Rojas.

    “Mi retiro a los 40 años fue en una de las canchas de Calama, yo era bien conocido por allá, recuerdo mucho esa despedida porque colgué los zapatos en el arco”, declara sobre ese día.  

     

    El deporte no para

     

    Mientras practicaba fútbol, Francisco Rojas participaba en una que otra carrera, pero no fue hasta los 40 años (cuando dejó el balón de lado) en que se dedicó de lleno al atletismo.

    “Familiares y amigos me entusiasmaron a correr, me decían que tenía muchas condiciones y que podía llegar a participar afuera, mi primo Lautaro Rojas fue uno de los que me motivó harto”, señala Francisco sobre su decisión.

    De esta manera sus primeras competencias fueron en las ascensiones al Cerro El Ancla de Antofagasta, y así fue como se posicionó en el atletismo nacional e internacional. “La empresa en la que trabajaba en ese tiempo vio que yo andaba bien en los campeonatos, y por eso fui a varios torneos gracias a su apoyo”, agrega sobre ese desarrollo como atleta.

    Gracias a su buen rendimiento deportivo, Francisco Rojas logró conocer Sudamérica prácticamente en su totalidad, ya que enfrentó Campeonatos Sudamericanos en Uruguay, Venezuela, Colombia, Brasil, Argentina, Bolivia y Perú.

    De igual forma recorrió el mundo al clasificar a nada más ni nada menos que ocho mundiales, Estados Unidos 1995, Sudáfrica 1997, Inglaterra 1999, Australia 2001, Puerto Rico 2003, España 2005 y España 2018, este último cuando ya estaba radicado en Ovalle.

    “Conocí tantos lugares, me gustó mucho Australia, allá todo era bonito, había mucho verde, y muchos animales también”, declara sobre esa experiencia.

    Hay que destacar que antes de regresar a su provincia y ser conocido como “Tormenta del Desierto”, tenía otros apodos que de igual forma aludían a su desempeño deportivo, tales como “Correcaminos” y “Puelche”.

    Otro dato a considerar es que desde 1975 está con María Angélica Cortés, pareja con la que vive actualmente y con quien tuvo una hija y un nieto. Como anécdota queda que ambos son oriundos del Limarí, Rojas de Río Hurtado y Cortés de Punitaqui, “nos conocimos en Calama por una amiga, acá nunca antes nos topamos”, comenta María Angélica.

     

    Regreso a la provincia

     

    Tras jubilar Francisco Rojas junto a su pareja regresaron a la Provincia del Limarí para radicarse en Ovalle en el año 2010.

    “La gente siempre me ha apoyado, pasan los años pero yo sigo corriendo. Las carreras que hace Omar Navea me gustan mucho, el llamado ‘Cruce del Limarí’, soy el más longevo ahí pero siempre me invitan”, señala.

    Sobre su característico apodo, “Tormenta del Desierto” comenta que este nació en una de sus primeras carreras de regreso en la provincia, específicamente en una realizada en Monte Patria, “cuando estaba en el precalentamiento muchos niños decían ‘va correr el abuelito’, ‘va llegar por ahí no más’ o ‘se va ir en vehículo’, pero ahí salí segundo lugar, después todos querían sacarse fotos conmigo, me preguntaban cómo lo hacía y cosas así, y ahí fue apareciendo el apodo, porque arrasaba como el viento y porque venía llegando del desierto”, explica Rojas.

    Sin embargo, no todo fue alegría en su regreso, “de la noche a la mañana perdí la memoria, mi familia se recuerda y me dice que no reconocía a nadie, los médicos me explicaban que podría haber sido el cambio de clima y por echar de menos a mi gente que quedó en el norte, por lo mismo tuve una depresión, pero a pesar de todo eso salí adelante, gracias a Dios ahora estoy bien”, comenta el experimentado deportista, quien agradece el apoyo recibido durante esos duros momentos, sobre todo de su amigo Ramón Barraza.

    En la capital provincial fundó el club “Master Municipal Ovalle”, para luego integrarse en 2018 al Club Atlético S-2000, manteniendo su participación en múltiples carreras.

    Al menos tres veces a la semana entrena en la Costanera o en la pista atlética del Estadio Diaguita junto al entrenador Alberto Perines, siempre a la espera de nuevos desafíos, el más pronto de ellos en la Maratón de Santiago que se realizaría en mayo, “he andado bien ahí, siempre en los primeros lugares”, señala, aunque reconoce que su mayor objetivo es otro, “yo todavía quiero ser campeón mundial, es el único título que me falta, en los mundiales siempre he estado entre los 10 primeros lugares”, apunta.

     

    Mensaje motivacional

     

     “Tormenta del Desierto” señala que no tiene mayores secretos para su buena salud, más allá de una buena alimentación, “lo que nunca me falla es un tazón grande de leche por las mañanas, eso me ha ayudado harto”, indica.  

    Luego dice entre risas “sí fumó harto”, pero rápidamente se retracta y confirma la broma, “jamás he tomado un cigarrito”.

    María Angélica Cortés, confirma el estilo de vida saludable de su pareja y comenta “yo lo apoyo en todo esto del deporte, eso le hace muy bien a él y a los demás, él por mucho tiempo le hizo clases de atletismo a los niños”.

    Para finalizar, “Tormenta del Desierto” agradece las muestras de cariño de la comunidad y entrega un mensaje a esta misma, “le digo a la gente que siga haciendo deporte, esto es muy bonito y sano, no se queden sentaditos, salgan a trotar y hacer deporte, cualquier consulta se me pueden acercar. Le mando un saludo grande a todos, sobre todo a mi comuna de Río Hurtado”, concluye.