41 son los pequeños productores de cítricos de las localidades de Ajial de Quiles, La Rinconada, El Peral, El Llanito y La Polvareda, todos de la Provincia del Limarí, que se encuentran trabajando con los denominados Grupos de Transferencia Tecnológica, GTT, del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA.
¿El objetivo? Poder transmitir a profesionales, agricultores y técnicos, entre otros públicos de interés, los conocimientos generados por los investigadores y expertos de este organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, buscando reducir las brechas de conocimiento existentes, de acuerdo a las necesidades específicas de los agricultores del Valle de Limarí.
Como las principales metas, se proyecta lograr que los agricultores y campesinos de la zona puedan disminuir las pérdidas de cosecha y post cosecha, que sean capaces de aplicar estándares de fertilización acordes a su producción, realizando además un monitoreo y control de plagas y un uso de riego adecuado.
Asimismo, a través de esta iniciativa se busca lograr también que el 70% de los agricultores aplique enmiendas orgánicas.
Por cierto que en el marco de todas estas actividades se le da especial importancia a los llamados días de campo, en los cuales se lleva a cabo a través de visitas a predios de los agricultores que participen en los GTT, los que actúan como anfitriones del grupo exponiendo su realidad productiva y propiciando el intercambio de experiencias.
TECNOLOGÍA PARA PRODUCIR MÁS Y MEJOR
Luis Leris, coordinador de la Oficina Técnica INIA Limarí, y quien lidera el GTT señaló que “la misión del programa de transferencia tecnológica que INIA Intihuasi, ejecuta en la Provincia de Limarí es transferir conocimientos en tecnologías estratégicas a los agricultores participantes, como a su vez brindar el intercambio de saberes entre los propios agricultores, llevándolos a mejorar la competitividad y eficiencia de su sistema productivo”.
En ese sentido, Leris señaló que la actividad desarrollada en dicha oportunidad “busca incentivar el manejo orgánico y agroecológico de sus huertos, los cuales literalmente se encuentran sobre los cerros, en el secano costero de la comuna de Punitaqui. Bajo estas condiciones los agricultores producen un limón sano, con una nula o baja carga de agroquímicos y fertilizantes artificiales, manteniéndose un equilibrio en el ecosistema que favorecerían la producción agroecológica de este denominado limón de cerro” señaló.
Entre aquellos agricultores participantes, Eduardo Castro, productor de limones de la localidad de Ajial de Quiles, y quien forma parte de los GTT desde hace dos años, explicó que “hemos recibido todos los conocimientos que tiene el INIA, nosotros tenemos que valorar y vivir con el entorno que tenemos, con la biodiversidad que es súper importante, tenemos que acostumbrarnos a producir limpio y no con químicos”.
Por su parte, el agricultor Hugo Honores valoró los conocimientos recibidos, especialmente la posibilidad de visitar predios “visitando distintas partes y campos por ejemplo”, con el fin de observar in situ los resultados de la aplicación de estas herramientas en el campo, y de paso, avanzar en la dirección de agregar más valor en la agricultura regional y nacional.