Finalmente, este domingo 18 de julio, se resolvió quienes serán los candidatos oficiales a la presidencia de los pactos Chile Vamos y Apruebo Dignidad para las elecciones generales del 21 de noviembre próximo.
Y lejos de lo que decían algunas encuestas, finalmente los ganadores de cada pacto, Sebastián Sichel y Gabriel Boric, terminaron por derribar a quienes se proyectaban como “favoritos” inicialmente – Joaquín Lavín y Daniel Jadue – y serán quienes tendrán impresos sus nombres en las papeletas en dichos comicios.
Sin embargo, hay que recordar que no serán los únicos. Es más, aún falta por ejemplo, saber qué es lo que ocurrirá con la definición presidencial de Unidad Constituyente, donde Paula Narváez por el PS, es hasta ahora la única candidata “oficial” de dicha alianza.
Por el contrario, el otro nombre que suma apoyos para una eventual candidatura presidencial, la senadora Yasna Provoste de la DC, aún no se formaliza. De todas formas, agosto podría ser la fecha clave para su proclamación, pues entre el 14 y el 21 de ese mes, la Falange celebrará su Junta Nacional.
Punto de inflexión
A medida que se acercaba la fecha de las primarias, la precandidata Paula Narváez volvía a generar presión sobre sus pares de la DC para llamar a la realización de una primaria convencional entre ella y la carta falangista. Un llamado que se hace contra el tiempo, pues el 23 de agosto vence el plazo para inscribir las candidaturas a la primera vuelta presidencial.
No obstante, el senador por la región, Jorge Pizarro, y cercano a la senadora Yasna Provoste, se ha mostrado escéptico frente a esta opción, afirmando en una entrevista a Radio Universidad de Chile, que es “irrelevante” la forma en que se definirá a la candidata o candidato de Unidad Constituyente.
“Lo primero y lo hemos repetido de manera majadera, es que hay que reconstruir unidad sobre la base de ponernos de acuerdo en un proyecto común y ese es un proceso que requiere de tiempo”, afirmó.
En todo caso, diversos análisis señalaban –antes de las primarias – que la opción de Provoste se abría mucho más ante un escenario polarizado de primera vuelta con Lavín y Jadue de candidatos.
No obstante, los resultados de ayer, dejan ese pronóstico menos claro, más cuando el candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, obtuvo por sí solo, más de un millón de votos, lo que lo deja a las puertas de pasar a la segunda vuelta. Pero además, por los guiños que el propio Boric ha hecho hacia el electorado de centro izquierda ligado a la ex Concertación, y dejando a Provoste con una opción más menguada hacia la DC y los restos del centro político.
Pero el triunfo de Boric también puede tener efecto en Paula Narváez, pues por la alta votación que logró el diputado magallánico se podría inferir que buena parte del electorado de centroizquierda votó por él, dejando la candidatura de Narváez, desfondada.
Derrota de los partidos
En Chile Vamos en tanto, los primeros análisis sobre el triunfo de Sebastián Sichel con casi el 50% de los 1,3 millones de votos obtenidos por ese pacto, estaría develando una derrota de los partidos tradicionales de la derecha por parte de un candidato independiente, pero que además, tiene su origen político en la ex Concertación.
En efecto, aquí se ubica uno de sus riesgos: dar una señal de unidad en su bloque político para evitar que el sector más conservador de la UDI y RN pueda irse con José Antonio Kast – quien anunció que iba a la papeleta de noviembre en medio de las primarias- como se venía diciendo los últimos días.
Un verdadero rebaraje de cartas al interior de Chile Vamos que generará tensión y al cual Sichel deberá enfrentar de aquí a los próximos meses.