Por Luciano Alday Villalobos / Ovalle
A principios del año pasado el ciclista ovallino Carlos Pastén se encontraba entrenando para enfrentar un campeonato nacional de su disciplina en Puerto Montt. Sin embargo, con la llegada de la pandemia al país esta competencia, al igual que otras actividades deportivas, fue suspendida.
“Hubo mucha incertidumbre, nadie sabía qué iba pasar, todo cerrado y con cuarentenas, entonces el ciclismo, y el deporte en general, fueron de los más afectados, ya que hacer deporte era prácticamente un delito, era muy complicado entrenar”, recuerda Carlos.
No obstante, este no sería el único problema que el deportista ovallino tuvo que enfrentar.
En febrero del presente año Carlos se contagió de Covid por un contacto estrecho. Pese a tener un estilo de vida saludable por su actividad deportiva, el golpe fue duro y extenso de superar, “fue horrible, los síntomas también, costó lograr la recuperación completa, fueron casi tres meses para respirar bien”, explicó.
Carlos cuenta que aún no recupera el 100% del olfato y el gusto, pero además agrega otra secuela del virus, “el covid deja una necesidad social, porque uno debe quedarse solo, eso fue un factor que afectó bastante fuerte en el estado anímico, y eso a su vez influye en el rendimiento deportivo”, apuntó.
Otro obstáculo
Tras lograr una recuperación de su forma física, Carlos Pastén volvió a los entrenamientos para así planificar su retorno a las competencias. Sin embargo, la vida le tenía preparado otro duro golpe.
A finales del mes de mayo el ciclista ovallino se encontraba pedaleando, cerca de la entrada al Bosque de Las Brujas, cuando cayó al verse sorprendido por un automóvil.
“Cuando estábamos apuntándonos nuevamente, me caí entrenando, venía bajando y el auto me encerró, ahí perdí el control, me caí y tuve una fractura, eso me llevó a estar con muletas y estar parado como un mes y medio, recién después de eso pude retomar”, explicó.
Glorioso regreso
Sin nuevos inconvenientes, Carlos Pastén preparó su regreso a la competencia. La mirada estaba puesta en Copiapó, en donde se realizaría una carrera de 70 km de distancia.
“Yo fui a esta competencia para ver cómo andaba, me jugaba todas las opciones pero sin saber en qué estado me encontraba después de tanto tiempo sin carreras, además de todos los problemas”, declaró el ciclista ovallino.
El pasado domingo 15 de agosto en el sector de Chamonate se realizó dicha carrera, la cual cuenta con un mayor grado de dificultad por el feroz viento de la zona.
“El desarrollo de la carrera fue bastante complicado, ya que los otros corredores me conocen y saben que cuando voy puedo marcar diferencias, entonces por eso no me dejaban ir tranquilo, me marcaban mucho, me movía atrás o adelante del grupo y tenía gente que me seguía a todos lados”, explica Carlos.
Tras una agotadora travesía, el ciclista ovallino alcanzó a quien se había adelantado al grupo y quien hasta ese minuto mantenía el primer lugar, “tuvimos que definirnos cara a cara y que ganara el más rápido, y con el desgaste que tenía el otro competidor por haberse ido solo, le gané en la línea, fue solo una rueda de ventaja que le saqué”, explica orgulloso y satisfecho Carlos Pastén.
Para finalizar esta entrevista Carlos manifiesta su felicidad por el logro obtenido, el cual tiene un sabor especial por los problemas vividos en los meses previos, “pasar de estar dos años sin competencia a sentir la línea de meta para cualquier deportista es algo inexplicable y que solo se tiene que vivir, te da una sensación de adrenalina, entusiasmo y felicidad”, señaló el campeón, agregando que “la falta de competencia me dio el apetito de gloria y competencia”.
El ciclista ovallino por ahora se mantiene entrenando para participar en carreras programadas en Talca, Curicó y Chillán. De igual forma apunta el campeonato nacional, el cual se proyecta para abril del próximo año.