Durante un recorrido realizado la mañana de este martes en los diferentes puntos de control externos de Ovalle, El Ovallino pudo evidenciar como en el ubicado en la ruta a Monte Patria (El Ángel Calameño) y en el de Los Leíces principalmente, los conductores acusaban un retraso de entre una hora y dos para poder sortear la fila de vehículos hasta superar el punto de control.
En cada uno de los puntos un equipo de dos funcionarios (uno del Ejército y uno de Carabineros respectivamente) fiscalizaban a conductores y pasajeros, en ambos sentidos de la vía, generando filas de vehículos sobre todo para el ingreso al área urbana de Ovalle.
Ante tal situación el presidente de la junta de vecinos del pueblo de Los Nogales, Manuel Araya, pidió mayor apoyo a las autoridades para que ingresar a la capital provincial no se lleve más de la mitad del tiempo que muestra el permiso de tres horas tramitado en la comisaría virtual.
“He conversado con vecinos y dirigentes de otras localidades cercanas, y coinciden en que tenemos un gran problema con el taco que se forma en la salida sur de Ovalle, que ha sido de más de dos horas, ha sido muy lento el ingreso. Muchos adultos mayores que sacan el permiso en su localidad no alcanzan con el permiso vigente hasta llegar a Ovalle”, criticó el dirigente vecinal.
Indicó que la solicitud puntual es la asignación de más personal capacitado para realizar los controles de ingreso a la ciudad, ya que en muchas ocasiones dos funcionarios no dan abasto para la cantidad de vehículos que transitan.
“Una sola fiscalización puede demorar varios minutos, y eso significa que todo el tránsito queda detenido detrás”.
Todo el sur
Estimó Araya que al ingresar por Los Leíces, no solo entra la parte rural del sur de la comuna de Ovalle, sino que ingresa la comuna de Punitaqui y muchos de los de la comuna de Combarbalá que ingresan por la ruta de Manquehua, entran también por esta vía, además de los camiones que vienen a abastecer a los supermercados, que vienen desde Santiago o del sur, o que abastecen las bombas bencineras.
“Yo pido, como dirigente social y en nombre de quienes me hicieron llegar este reclamo, que pongan más funcionarios y gente capacitada para fiscalizar en el punto de control, porque no puede ser que un taco se demore más de dos horas”.
Un granito de arena
Indicó el dirigente que como comunidad se organizaron para bajar la afluencia de público hacia Ovalle.
“La locomoción pública rural, de siete recorridos que hacía, que los hacían lunes, miércoles y viernes dos veces por día, y uno los sábados, bajamos a dos solamente: uno el día lunes y uno el día viernes. Es una micro de pasajeros, pero nos pusimos de acuerdo los vecinos, para ir la menor cantidad de gente, la menor cantidad de veces y la menor cantidad de tiempo posible a Ovalle, y junto con el transporte tomamos esa decisión”, explicó.
Asomó la posibilidad de que pudieran los municipios de Combarbalá y Punitaqui colaborar para reducir el tiempo de espera de cada fila, tomando en cuenta que de esas comunas y de sus sectores rurales llega mucha gente a la capital provincial.
“Nosotros estamos haciendo nuestro esfuerzo, pero las autoridades deben hacer el suyo también”.
Recordó que los permisos de compras y otras diligencias tienen vigencia de tres horas que a todas luces se hacen insuficientes para quienes tienen que viajar desde zonas lejanas.