Vecinos de Los Molinos acusan constante polvareda por camino mal proyectado

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    Muy temprano en la mañana al, sonar del motor de los primeros vehículos que comienzan su rutinario andar por las calles de Ovalle, una hilera de ocho familias vecinas de la población Los Molinos saben que están expuestos no solo al ruido del transporte, sino a la estela que éstos dejan tras de sí.

    En las horas punta la situación se torna insoportable. Con el serpentear de las caravanas de autos y camiones que cruzan entre Los Molinos y la población Los Pimientos el efecto se multiplica por diez y no hay ventana o puerta que pueda detener lo que día a día, semana a semana, tienen que soportar los vecinos de la zona: el polvo que se levanta de un camino mal proyectado.

    Las familias residentes entre La Costanera 161 y el 195 de Los Molinos, tienen que aguantar diariamente constantes nubes de polvo levantadas por el tráfico que utiliza un camino no pavimentado de al menos 200 metros.

    “Antes estaba tapado, habían árboles y era un camino cerrado, pero hace unos tres años abrieron ese camino, sin ningún tipo de proyecto y nunca lo pavimentaron. Desde entonces ha sido un castigo para nosotros, porque todo el polvo que levantan los autos entra a nuestras casas y nos afecta”, acusó una de las vecinas de la cuadra, María Violeta Villalobos.

    Explicó la afectada que decenas de vehículos, entre autos menores y camiones de carga, buscan en esa vía descongestionar el tráfico que se acumula y se hace más lento al interior de las poblaciones, por lo que en una hora punta las nubes de polvo son simplemente insoportables.

    “Debemos limpiar en las noches y son capas de polvo y tierra que tenemos que sacar, porque si limpiamos de día no hacemos nada, igual en un rato vuelve a cubrirse todo. Pero no es solo eso, también nos afectan los aparatos electrónicos, la ropa, la comida, todo se va cubriendo poco a poco de polvo”, señaló.

    Indicó que en diferentes ocasiones han hecho el reclamo a diferentes autoridades y que hasta ahora no han obtenido una respuesta favorable.

    Recordó que cuando la Costanera no estaba pavimentada, tenían un problema parecido, aunque al ser la distancia mayor con relación a las casas, la cantidad de polvo que llegaba no era tanta como ahora, ya que solo les afectaba la que levantaran buses y camiones.

    Cuestión de salud

    En tanto otro de los vecinos de la cuadra, Pablo Millapán, destacó que son varios quienes se han visto afectados en su salud por el problema del polvo.

    “Tenemos una vecina que se ha visto afectada por la situación. Ha tenido problemas respiratorios porque estas nubes de polvo son constantes. Los niños antes salían a jugar y ahora no pueden porque uno se va respirando todo lo que los autos levantan. La mucosidad de los niños hay que revisarla a cada rato, porque como no están respirando aire puro se pueden enfermar de un momento a otro”.

    Basura y roedores

    Entre otros problemas que reportaron los vecinos del sector está el hecho de que al tener una construcción de un condominio justo al lado, el terreno propiedad de la inmobiliaria se ha convertido en un depósito de escombros que alberga a roedores y otras plagas que eventualmente se pasan a las casas.

    Destacaron que en ocasiones se forman microbasurales en la costanera (entre la ruta pavimentada y la calle de la zona urbanizada) por gente que deja algún tipo de desecho y que eso también forma parte del listado de tareas pendientes.

    Comentaron que de contar con un proyecto serio para aprovechar los espacios y hacerlos caminerías, reducirían la polución y los problemas de basura.

    Compromiso

    Desde el municipio de Ovalle indicaron a El Ovallino que destinarán un camión para que realice el proceso de riego constante en el tramo señalado, con el propósito de disminuir el polvo en suspensión que afecta a los vecinos.

    Además, señalaron que trabajarán en un proyecto a corto plazo para concretar la pavimentación de esa área, que se ha convertido en una alternativa para los automovilistas que transitan por la parte baja de la ciudad.