El intento de robo de una vivienda en dos oportunidades, fue la gota que rebalsó el vaso para los vecinos, quienes agotados por los hechos de violencia perpetrados por el principal acusado, tomaron la justicia por sus manos, golpeándolo y reteniéndolo hasta la llegada de carabineros.
Ide Farías, es una de las vecinas del sector y víctima del acusado, “el día sábado, a las 5 de la madrugada este sujeto se metió a robar a mi casa, primero sacó una TV y después volvió a sacar otra, entró por la ventana, los vecinos lo encontraron. Yo no me encontraba en la casa, los vecinos me llamaron y cuando fui al lugar y había dejado una tele”, explicó la vecina, quien agregó que tras dar aviso a carabineros, se realizó la denuncia correspondiente, lo que provocó la reacción del acusado, quien volvió al lugar durante la noche del mismo día y lanzó piedras al domicilio.
Según Farías, todos los vecinos afectados se encuentran en la incertidumbre de saber qué harán para terminar con esta situación, “yo he tenido que salir a llamar a vecinos, que llaman a otros vecinos y al final se moviliza todo el pueblo para poder encontrarlo y los carabineros van y el desaparece”, afirmó la vecina, quien finalmente, recalcó en que es la propia familia del imputado la que en otras ocasiones también han realizado denuncias en su contra, “el incluso a amenazado de muerte a su abuela, no está viviendo en su casa por lo mismo, nadie vive tranquilo, ni su familia”, aseguró.
La información es confirmada por Felix Tapia, tío del sujeto y quien recalca en la delicada situación de la familia, “él es sumamente violento, a mí quiso atacarme con un cuchillo, porque vive con mi mamá y a ella la amenazó con un cuchillo, entonces yo fui a ver qué pasaba con él y violentamente me atacó con el cuchillo”, explica.
Feliz Tapia también posee un negocio en el sector, el que asegura debe cuidar constantemente, para evitar los robos por parte de su sobrino, “estamos todos mal, yo no duermo en la noche, tengo que hacer guardia en el negocio, hacer guardia a mi familia, comunicándonos, él asalta, roba y es agresivo” manifestó Tapia, con evidente preocupación.
A la instancia de control de detención acudieron varios vecinos, quienes con pancartas, protestaron a las afueras del tribunal, indicando la “puerta giratoria” que habría en este caso, pues ya son varios años de delitos, “seis años llevamos batallando, él no tiene ninguna enfermedad, él consume alcohol, pasta base, es drogadicto. Ahora va llegar y nos va a apedrear las casas, el mayor miedo es por nuestros hijos, porque les puede hacer cualquier cosa”, finalizó Tapia con respecto a la libertad otorgada al acusado.
Control de detención
Pasado el mediodía, se desarrolló el control de detención del principal acusado de los hechos; instancia a la que acudieron varios vecinos, con la esperanza de lograr la prisión para el imputado, sin embargo, el desarrollo de la instancia fue contrario a sus pronósticos.
Con respecto a la detención ciudadana, se determinó que las lesiones que presentaba el detenido eran atribuibles a terceras personas y que además, el detenido podría presentar una denuncia en contra de quienes lo hayan golpeado y se determinó una investigación parta esclarecer los hechos previos a la detención.
Pero el rumbo del control cambió cuando se dieron a conocer los antecedentes de la detención, momento en que confirma que el sujeto presentaba órdenes de detención pendientes por amenaza simple y lesiones graves, entre otras denuncias. El imputado decidió hacer uso de su derecho a juicio.
Debido a esto, el detenido quedó en libertad y con prohibición de acercarse a la víctima de las amenazas, hasta que comience el juicio el próximo lunes, instancia en la que de ser encontrado culpable, arriesga una pena de hasta 541 días de presidio.