Preocupados se encuentran los vecinos del sector de Potrerillos Altos, Nueva Aurora y Las Mollacas, luego de la aprobación de la instalación del relave en la planta minera que se encuentra en este último sector, donde según las directivas, la contaminación inminente en la zona -en específico las aguas que ellos consumen y trabajan-, se ven comprometidos por la escasa fiscalización y estudios medioambientales que tiene el proyecto correspondiente a la minera Cruz.
Es por esta razón que los dirigentes de estos sectores más el presidente de la Asociación Gremial de Comité de Agua Potable de la Provincia de Limarí, se reunieron el día de ayer con el alcalde de la comuna, Claudio Rentería, para dar a conocer las problemáticas que están pasando como comunidad y que puede afectar en gran medida en varios ámbitos medioambientales.
Es así como Luis Alfaro, Presidente Junta de Vecinos Potrerillos Altos, explica la problemática que ocurre no tan sólo en su sector, sino que también en los ya mencionados, “lo que nosotros pudimos hacerle ver (alcalde) de que los problemas de la pequeña y mediana minería, utiliza elementos que no corresponde necesariamente a las utilidades que ellos hacen. Utilizan astucias que tratan de desviar lo que la ley les exige. Por ejemplo en Las Mollacas están pidiendo una planta de tratamiento de cobre de 4.900 toneladas, para así evitar todas las exigencias que el estado les ordena, como hacer estudios de impacto ambiental. En Potrerillos Altos y Nueva Aurora es la misma problemática”, agrega el dirigente.
Por otro lado, Jorge Soto, presidente de Aguas Las Mollacas Sociedad Anónima, devela un problema que va más allá de la llegada del relave a esas zonas, “un problema bien serio que nos preocupa en estos momentos, es el tema de nuestras aguas subterráneas. Nosotros el año pasado se nos secó nuestro pozo, somos 57 familias que nos abastecemos de ese pozo para agua de riego y para las cosas domiciliaria, contratamos asesorías profesionales para realizar los estudios correspondientes y nos dijo que los alimentadores de ese reservorio que está en los llanos de La Chimba, provienen de la quebrada de Las Mollacas y el área circundante”, explica el miembro de la directiva.
“Esta es una mina subterránea y necesariamente -es una verdad absoluta- tendrá que profundizarse a unas cotas, pero indudablemente en algún momento podría intersectar nuestros alimentadores y en ese momento podría ocurrir una contaminación grave a toda esa área del sector, a todas las APR (Agua Potable Rural) y a todos los sectores agrícolas de Los Llanos La Chimba”, enfatiza Soto.
Desde la Municipalidad de Ovalle, el alcalde Claudio Rentería, apoyó la causa, “en conjunto con Cristofer Flores que es nuestro jefe de la unidad ambiental y también nuestro abogado Luis Olivares, hemos fijado una estrategia para poder apoyar a los vecinos (…). En ese sentido hoy día vamos a solicitarle a los señores diputados que coloquen una enmienda a la ley para que esto se puede resolver a través de un trámite legislativo”, sostiene la autoridad comunal.