El viaje de Juan Pablo al corazón de Europa

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    Las ganas de explorar qué pasa fuera de las fronteras de Chile es un deseo que varios viajeros quieren descubrir. Y esta misma sensación tuvo Juan Pablo Izquierdo cuando dejó por primera vez su ciudad de Ovalle y que hoy lo tiene viviendo en Berlín.

    Su primer alejamiento físico ocurrió cuando decidió estudiar turismo en La Serena, aunque este distanciamiento no fue tal, ya que cada fin de semana regresaba a la casa de sus padres. En ese andar estudiantil, el contacto con turistas y viajeros de otros países abrieron la necesidad de querer explorar el mundo, que lo llevan hoy a llevar tres años en Alemania, con un año y medio residiendo en Dresden.

    Hoy, Juan Pablo trabaja en un bar en el corazón de Berlín y desde el corazón de Europa aprovecha de destacar las virtudes que tiene Chile y que a ratos los mismos chilenos no valoran.

    “A otras personas les parece interesante Chile, que estemos tan aislados y hay cosas que no valoras cuando estás en Chile y son estas personas que te hacen sorprender de lo maravilloso que es Chile”, sostiene, a quien en varias oportunidades alemanes le han mencionado al país como un territorio que los sorprende por la calidez de sus habitantes y su particular geografía.

    DISTINTOS

    Inmediatamente Juan Pablo señala diferencias culturales propias entre Chile y el país europeo, aunque también hay varias similitudes.

    “Si bien este lado de Alemania es distinta, acá en Berlín es muy típico que la gente va a ferias, como en Chile, y me siento muy familiarizado con eso. La gente de Berlín ama la feria de las pulgas gigante y es el panorama en Berlín, hay comidas y a la gente le gusta.

    La sociedad es diferente. Es abierta, a nadie le importa nada, te puedes vestir como quieras y al resto no le importa y quizás no van a mirar. Quizás en Ovalle la gente está más alerta a eso, porque sale de lo normal. La ‘normalidad’ es distinta y acá puedes hacer lo que quieras. Si hay una ciudad en que a la gente no le importa lo que haga el resto, esa es Berlín”, cuenta.

    Con tres años en Alemania (un año en Dresden y el resto en Berlín), Juan Pablo desconoce cuál será su próximo destino, aunque sí tiene clara una idea.

    “Lo único que sé es que al final quiero volver a Chile, en algún momento”, reflexiona.

    Lo cierto es que en el corto plazo seguirá viviendo en Berlín, disfrutando de las fiestas electrónicas, la movida nocturna y la cultura de parques que ofrece Alemania, pero sin dejar de pensar en Ovalle.