La primera comunión es una de las tradiciones más conocidas de la iglesia católica, en donde niños y niñas reciben por primera vez el pan y vino que representa el cuerpo y la sangre de Cristo.
Esta actividad que suele realizarse en los templos, por primera vez se realizó en las dependencias del Colegio de Educación Especial Yungay, en donde un total de 19 de sus estudiantes pudieron comulgar.
La directora del colegio, Carolina Behrens, destacó la importancia de esta actividad, “este año se tomó la decisión de hacerlo acá en el colegio, y el padre estuvo de acuerdo, así que estamos muy contentos de hacerlo aquí para que todos sus compañeros estén presentes, antes esta ceremonia la hacíamos en la iglesia frente a la plaza. Nuestros estudiantes tienen necesidades educativas especiales, y por eso a veces es difícil que ellos puedan participar de las jornadas de preparación a la primera comunión. Se nos abre una puerta grande al realizar la primera comunión dentro del establecimiento, y las familias están muy contentas”, declaró.
Por su parte, la orientadora y encargada de convivencia escolar, Rossana Barrera, destacó la preparación que hubo para esta ceremonia, “para nosotros como Colegio Yungay es un día muy especial, ya que nos hemos reunido para celebrar la primera comunión de nuestros queridos niños y niñas, quienes se han estado preparando con amor y dedicación para recibir a Jesús en sus corazones de una manera muy especial. Pensamos que cada niño aprende a su propio ritmo y de manera diferente, por eso se utiliza un enfoque práctico y visual, incorporando materiales sensoriales y herramientas como imágenes, música y actividades manuales, esto hace que sea más accesible y que permite que cada niño participe y sienta que es parte de la comunidad de la fe”, señaló.
El párroco de la parroquia San Vicente Ferrer, Jorge Arancibia, fue el encargado de dirigir la ceremonia, y en ese contexto destaca la emotividad de la jornada, “por ser niños de una condición especial, hemos venido hasta acá contentos, es una gran alegría para ellos y sus familias el terminar este ciclo. Es bonito esto, porque ellos también son parte de la iglesia, el Señor dice vengan a mi todos los niños, y ellos tienen corazón de niño”, sostuvo.