La provincia no le era desconocida. Casado con una ovallina, además de laborar varios años en el rubro frutícola de la zona, el ingeniero comercial Eduardo Alcayaga Cortés se separó recientemente del cargo como Seremi de Desarrollo Social y Familia, para asumir el de Delegado Presidencial Provincial del Limarí, en sustitución de Marily Escobar, quien removida tras críticas a su gestión.
En su nuevo desafío, Alcayaga, quien también fue Consejero Regional en tres períodos (2005-2018) deberá enfrentar retos como la seguridad, los proyectos sociales y los coletazos de la crisis hídrica, además de ordenar la casa y preparar el terreno en el tema del abastecimiento hídrico rural a través de camiones aljibes, un tema que complicó a su predecesora.
-¿Qué le pareció saber que sería el próximo Delegado Presidencial del Limarí?
-“Es un gran desafío y un compromiso. Es importante señalar que si uno acepta, es porque está disponible a poder colaborar con la comunidad y con el terrotorio en el que me corresponde representar al Presidente Gabriel Boric. Afortunadamente conozco la zona, en el aspecto económico, social, entiendo también que ser autoridad requiere profundizar esos conocimientos, relacionarse más con el tejido social y estar preparado para poder ir buscando soluciones a las distintas situaciones que uno debe ir enfrentando desde el gobierno, en la implementación de las políticas públicas que se han ido definiendo”.
-Con respecto al tema hídrico ¿Cuál es su postura con respecto a los proyectos de embalses y de lo que se requiere para enfrentar este tema?
-“Esos son temas cuya solución es de mediano o largo plazo. En esa línea hay un área que son los embalses, que más o menos hay claridad de lo que es posible y de lo que no es posible, con avances y retrocesos por diferentes circunstancias. Construir embalses cuando no hay agua no sé si será lo recomendable, pero sí hay que definir es cuáles proyectos se van a realizar y la oportunidad de hacerlos con los recursos que el Estado determine. Son decisiones de la institucionalidad que están presentes en el Estado. La comunidad tiene sus expectativas, y eso es lo que hay que ir conciliando y aclarando. Por otro lado hay que mencionar el tema de la desaladora, yo creo que para ello también hay que tener grados de certeza, porque son decisiones que se toman, pero que se concluyen en el mediano plazo. Eso hay que contextualizarlo de qué manera es viable, porque yo creo que también es necesario asegurar el consumo humano. La situación de los camiones aljibes es algo muy complejo porque tienen que recorrer 49 rutas en la zona, lo que es una cantidad inmensa de camiones, esa es una situación muy particular y es necesario abordarla en detalle, porque implica también tener equipos acordes a poder cubrir esa demanda. Hay que ir mejorando el sistema y hacerlo mucho más eficiente”.
-Usted ha trabajado en el sector frutícola, donde tienen alguna expectativas, pero ahora está en el gobierno.
-”Sí, ahora ando desde este lado. Soñar no cuesta nada, y pedir no tiene ningún límite, pero yo creo que hay que poner una cuota de realismo. Si usted mira el valle del Limarí hacia el interior, camino a Combarbalá, se va a dar cuenta los efectos que ha tenido cuando el embalse Cogotí se ha secado. Entonces evidentemente que el impacto en los agricultores, en la economía doméstica, en la familia, también se siente. Así que los embalses y desaladoras son parte de los estudios que deben tenerse a la vista para ver las viabilidades económicas de implementarlos. Nosotros estamos preocupados de poder generar y garantizar que los derechos mínimos de acceso a los servicios como el agua o la luz, se vayan dando para que las personas tengan una mejor calidad de vida”.
-En materia de seguridad ¿qué más se requiere para proveer un 100% de seguridad en la provincia?
-”Se anunció recientemente la instalación de la sección OS9 de Carabineros (Investigación contra el Crimen Organizado) y yo creo que es necesario fortalecer todo lo que es el área preventiva, de investigación. Con ello yo creo que vamos dando un paso firme para poder tener neutralizada la expansión de la actividad delictual organizada. Se está avanzando, eso es algo que no se improvisa, que requiere infraestructura y personal adecuado. El presidente Boric informó que hay recursos dirigidos a fortalecer a las policías con formación de mayor personal y eso también requiere un tiempo. Es importante señalar que nuestra Escuela de Formación de Carabineros está trabajando a su máxima capacidad, y eso también es muy importante porque hubo un momento que no había interés de parte de los jóvenes a ser parte de la policía”.
-¿Qué le falta a la provincia de Limarí para tener mejores herramientas en materias social, siendo que esa fue su área en los últimos años?
-”El tema Social es bien amplio. A mí me correspondió encabezar la Seremi que formula las políticas sociales para la superación de la pobreza de los sectores más vulnerables, con políticas muy focalizadas. El gobierno también está implementando una nueva Ley que es un Sistema Social de Apoyo y Cuidado, que es fundamental para mejorar la calidad de vida de un sector que por muchos años estuvo invisibilizado. Se partió generando un complemento en el Registro Social de Hogares que permite que las personas que cuidan se identifiquen como tal, y ha sido un proceso que ha ido creciendo, va llegando a casi diez mil afiliados, y eso también permite tener certezas para poder aplicar las políticas, como la reciente inauguración de un Centro Comunitario de Cuidado en Monte Patria con programas dirigidos a estas familias, que si no se atienden, entran un círculo de pobreza”.
-Usted llega acá porque la salida de la anterior delegada se debió algunas inconsistencias administrativas(caso camiones aljibes). ¿Cómo va ese proceso de resolver esas inconsistencias?
-”Yo no me puedo hacer cargo de gestiones y resultados anteriores. Asumo viendo el organigrama, la responsabilidad y las funciones, porque hay un departamento que es muy sensible que ve todo el tema de la distribución hídrica, desde lo que es el proceso de licitación y adjudicación, y después los controles y la entrega. Estamos en una dinámica de poder resolver eso de manera rápida. Espero la próxima semana ya tener una nueva estructura de funciones y responsabilidades con el personal que tenemos. Debo entender también que cuando hay una sobrecarga, una mala distribución de responsabilidad en uno de los funcionarios, en desmedro de otro. En el fondo se trata de tener un equipo acorde a los desafíos, en condiciones de poder dar soluciones y coordinar todo lo que hay que hacer. No me voy a hacer cargo de lo anterior, aunque si afecta, es indudable. Yo quiero transmitir también tranquilidad a la ciudadanía. Ya estamos cerrando los procesos del próximo año, la experiencia a los equipos les ha servido para poder no cometer errores administrativos fundamentalmente”.