Conscientes del tremendo potencial histórico, patrimonial y cultural que posee este territorio, de forma pionera, un grupo de empresarios limarinos se unió para conformar el primer Clúster de Turismo Eco Cultural de la Región de Coquimbo, con el objetivo de posicionarse como un destino imperdible a nivel nacional e internacional.
La iniciativa surgió de la propuesta del académico de la Universidad de Santiago de Chile (USACH) e historiador, Pablo Lacoste, quien lideró con gran éxito la creación de esta organización en Mendoza Este y que buscó replicar el proyecto en Chile, para lo cual eligió el valle de Maule, en el sur, y de Limarí, en el norte.
El objetivo es impulsar una nueva rama de la actividad económica, con eje en la visibilización y puesta en valor del patrimonio natural y el patrimonio cultural. Se trata de una alternativa a las ofertas turísticas estandarizadas e industrializadas y distinta también del turismo masivo de sol y playa. En el turismo eco-cultural, el atractivo se encuentra en la naturaleza, la sostenibilidad, lo biodinámico, la identidad, el arte y la experiencia única.
“El turismo eco cultural se apoya sobre todo en el patrimonio natural y el patrimonio cultural. No requiere de grandes construcciones, sino que lo importante es ofrecer una propuesta turística con eje en la naturaleza, en la belleza de la vida al aire libre, los paisajes culturales y naturales, el patrimonio, todo esto que el Limarí tiene, pero que no está suficientemente valorizado y mucho menos visibilizado”, señaló Pablo Lacoste.
El profesional plantea la opción de mostrar este patrimonio,resaltando aspectos tan identitarios como las pisqueras ancestrales, el lapislázuli o la piedra combarbalita, la ruta de los antiguos molinos hidráulicos harineros o la ruta de la columna norte del Ejército de los Andes. “Así como hay gente que recorre la ruta del vino o la ruta de los castillos en Europa, hay otra que le gusta la ruta de las piedras preciosas o semipreciosas. Hay un montón de elementos de mucho valor, de mucho interés y la organización de este clúster viene a asumir el liderazgo en favor del desarrollo y la valoración del territorio”, puntualiza.
Uno de los empresarios que integra esta nueva organización es el abogado Carlos Claussen, de hotel Hacienda Juntas, quien cuenta que ya llevan algunos meses trabajando en la conformación de esta corporación de derecho privado sin fines de lucro a la que adhirieron representantes limarinos del sector hotelero, de restaurantes y pisquero. Este último, por sus características de tradición centenaria y reconocimiento a través de su Denominación de Origen, esperan sea la punta de lanza para lograr una mayor llegada a nivel nacional.
“Todos aceptamos el desafío, tomando la mística que existía en las generaciones antiguas ovallinas. Aquí funcionaba un espíritu comunitario, queremos rescatar eso y tomar esa esencia para que todas estas empresas trabajemos juntas por un bien común, mirando un beneficio a largo plazo, que es instaurar la marca de la Ruta del Pisco del valle del Limarí”, precisó.
Por su parte, Jaime Camposano, de Pisquera Tulahuen y representante de la Asociación de Pisqueras Ancestrales del Limarí, desataca que durante este periodo se ha realizado un importante trabajo de coordinación con un grupo destacado de empresarios que cuentan con una amplia experiencia. “Estamos partiendo desde otra estructura asociativa, así que tengo toda la fe de que de a poco vamos a lograr nuestro objetivo”, precisó.
En este sentido, el empresario resalta que esperan influir desde esta tribuna en aportar al desarrollo turístico de este territorio, que a su juicio tiene todas las características para convertirse en un destino destacado. “El valle de Limarí tiene muchas cosas, pero creemos que el producto central de cara al turismo debería ser el pisco, un producto que lo conoce todo el mundo en Chile y que se está de a poco abriendo camino a nivel internacional y de ahí vayamos sumando todo el resto de la oferta del valle, la maravillosa gastronomía, el paisaje, los vinos, el lapislázuli, las estrellas”, resaltó.
Pese a su corto periodo de funcionamiento, un grupo de representantes de esta entidad privada ya tuvo la oportunidad de participar en la primera Cumbre Iberoamericana de Turismo Eco-Cultural que se desarrolló en Mendoza, entre el 6 y el 9 de marzo, y a donde asistieron delegaciones de España, Perú, Chile, Argentina, Colombia y Bolivia.
“Esta delegación tuvo un papel muy protagónico en la elaboración de los documentos, en la discusión, en las comisiones, en la construcción de la agenda y en el relato”, señala Lacoste, quien enfatiza que tras este contacto con sus pares de otros países tienen capacidad de moverse en el escenario internacional y que es muy factible que una próxima edición de este evento pueda desarrollarse en Limarí.
“Lo que más aprendimos es que tenemos la oportunidad de planificar nosotros cómo queremos desarrollar este clúster de Limarí. Lo entendemos así y por eso estamos muy entusiasmados todo este grupo de empresas en que vamos a lograr grandes cosas”, enfatizó Carlos Claussen.
Es preciso señalar que también compone este Clúster del Valle del Limari la Cooperativa Control Pisquero, representada por su presidente, Mauricio Estay, quien tuvo una muy destacada participación en la cumbre de Mendoza Este
Este tema siempre me ha interesado. La provincia tiene un potencial turistico tremendo, pero mal explotado. La Ruta del Pisco es por lejos el mejor nicho turístico, siendo único, objetivo y sostenible en el tiempo. Hay otros como el patrimonio cultural, gastronómico, arquitectónico, astronómico y religioso que son sólo opciones de complemento, pues no tienen mucha diferenciación con otras zonas del país o región. Hay que ser realista y si vamos a competir debe ser en un nicho turístico que tenga atributos incuestionables e irrebatibles, como el pisco. Nuestros destilados artesanales cuentan con premios de reconocimiento mundial , cosa que no es muy común en otros lugares. Esa es nuestra diferenciación.