En la tarde del pasado sábado 9 de noviembre falleció a la edad de 63 años Pablo Iriarte Muñoz, destacado y querido futbolista ovallino. Su deceso se produjo precisamente dentro de una cancha, cuando jugaba un partido de fútbol amateur en el Complejo Deportivo Profesores, a causa de un infarto al corazón.
“Pape”, como era conocido por sus seres queridos, nació el 30 de junio de 1961 en Ovalle. Realizó sus estudios en el Liceo Politécnico, a la vez que preparaba su carrera como futbolista profesional.
En la década de los 80 fue jugador de Club Deportes Ovalle, que por ese entonces militaba en la segunda división. Posteriormente tuvo un paso por el club Quintero Unido.
Fue precisamente en ese tiempo en que conoció a Mirna Pereira, con quien se casó el 25 de octubre de 1989, y con quien tuvo dos hijos, Mathias y Matilda.
Dentro de su trayectoria deportiva también se debe destacar que fue formador de jóvenes deportistas, así como ayudante técnico de Ramón Contreras en Provincial Ovalle en la Tercera División B del 2016, cuando se logró el primer campeonato y ascenso de la institución. Asimismo se destaca que en el “Ciclón del Limarí” asumió como director técnico por un breve periodo en 2017.
En sus últimos años se desempeñó como encargado de mantención de la piscina municipal y Cendyr, mientras que en sus tiempos libres jugaba por la categoría 60 años del Club Deportivo Municipal de la Liga Profesores.
RECUERDO DE SU FAMILIA
En medio de su etapa de duelo, la familia de Pablo Iriarte se dio el tiempo de conversar con Diario El Ovallino, para recordar su legado como deportista, pero también como padre y esposo.
Su esposa, Mirna Pereira, es la primera en tomar la palabra, “lo conocí cuando tenía 17 años y a los 20 años estaba casada, este 25 de octubre íbamos a cumplir 36 años de casados. Lo conocí cuando jugaba por Deportes Ovalle, cuando nos casamos nos fuimos a vivir a Quintero, y después volvimos a nuestra tierra. Él como esposo era integro en todo, que me perdonen los varones, pero no habrá un hombre igual a él, era buen esposo, buen padre y buen hermano, no podría decir una cualidad negativa, era un hombre de paciencia y sabía dar consejos, siempre te escuchaba”, declaró, para luego cerrar con un seguro “si pudiera volver atrás el tiempo, me volvería a casar con él”.
Su hijo mayor, Mathias, también quiso dar unas palabras para recordar a su padre, “siempre fue un papá que ayudaba en lo que podía, siempre te podía dar un consejo o una palabra de aliento. Yo ahora soy profesor y es por influencia de él, él me marcó con el tema de formación, mi primer recuerdo con él es jugando a la pelota afuera de mi casa, yo me enojaba porque no me salía algo bien, y él con mucha paciencia me ayudaba a mejorar. En este último tiempo aprovechó mucho el tiempo con sus dos nietos, jugaba a la pelota con ellos y les enseñaba cosas. Era una persona muy integra, y también el mejor futbolista”, apuntó.
Palabras similares tuvo su hija menor, Matilda, “mi papá es el hombre de mi vida, el hombre de mis ojos, estoy agradecida por todo. En la familia se practica harto deporte, ese fue un gran legado, pero también enseñaba a ser una buena persona. Él formó grandes futbolistas, pero también se preocupaba mucho por la vida de sus alumnos. Solo me queda agradecer todo lo que él hizo”, señaló.
Durante estos días, Pablo Iriarte Muñoz ha sido velado en una casa que tenía junto a su familia en el sector de El Reloj, hasta donde han llegado muchas personas a expresar sus condolencias. En este contexto, la familia agradece las muestras de cariño, “ha llegado un montón de gente, estoy muy agradecida, mucha gente ha venido a agradecer lo que él entregaba como persona y como profesional”, indicó su esposa.
LEGADO DEPORTIVO
A través de sus redes sociales, los clubes que marcaron la carrera de Pablo Iriarte Muñoz tuvieron palabras para lamentar su fallecimiento.
Club Deportes Ovalle manifestó “nuestras más sinceras condolencias a la familia y amistades de Pablo Iriarte, quien fuera jugador de CD Ovalle en la década de los 80 y ha partido. Descansa en paz, limarino. Mucha fuerza a la familia”.
Por su parte, Provincial Ovalle destacó el importante rol que desempeñó en la historia de su club, al mismo tiempo que lo catalogó como un “gran profesional y persona”. “La directiva del club expresa sus más sinceras condolencias para su familia, amigos y a todos quienes lo conocían”, apuntaron desde el “Ciclón del Limarí”.
Incluso desde Quintero Unido tuvieron palabras tras la triste noticia, “se caracterizó por ser un gran deportista y una persona íntegra. Nuestras sinceras condolencias a la familia y a todos sus amigos deportistas”.
Por último, el alcalde de Ovalle, Jonathan Acuña, destacó la labor que cumplió en sus últimos años, “para nosotros es una pérdida irreparable, porque siempre cuando un funcionario nos deja es doloroso, sobre todo para quienes en algún momento compartimos con él, en una actividad o una conversación. Pablo Iriarte fue una persona muy querida, puesto que siempre se caracterizó por ser respetuoso y muy comprometido con su labor de mantención, tanto en el Cendyr, como en la Piscina Municipal. Además, su partida generó mucho dolor en el municipio y en sus amigos del Club Deportivo Municipal y también en el mundo del deporte local, ya que hace algunos años defendió los colores de Club Deportes Ovalle y fue formador en la Academia “Kico” Rojas”, donde apoyó a varias generaciones de jugadores. Sólo entregarles mis condolencias a su familia en este momento tan difícil, como es la pérdida de un ser querido”, indicó.
ÚLTIMA DESPEDIDA
En la mañana de este martes 12 de noviembre, los restos de Pablo Iriarte Muñoz serán trasladados desde su casa en El Reloj hasta el cementerio municipal de Ovalle en la población Media Hacienda, en donde finalmente será sepultado.
Su funeral en el cementerio está pactado para las 09:00 hrs, pero en el trayecto realizarán una parada en el Cendyr Municipal, en donde sus compañeros de trabajo realizarán un homenaje.