A tempranas horas de este miércoles 8 de enero, un grupo de pequeños regantes de la parte alta de la comuna de Monte Patria se agolparon en la Ruta D-55 a la altura del embalse La Paloma, para iniciar una masiva protesta, a causa de la repartición de agua.
Fueron más de 100 las personas que se manifestaron en la carretera, aunque representando a muchos más que por diversos motivos no pudieron asistir.
Así lo explica el tesorero de la Asociación de Pequeños Regantes de Tulahuén, Aroldo Castillo, “había aproximadamente 150 personas, pero representamos alrededor de mil familias campesinas afectadas”, puntualizó.
Otro de los miembros de dicha asociación presente en la manifestación es Nelson Veas, quien además es presidente de la Comunidad de Aguas Vecindario de Carén. Él entrega contexto de esta manifestación.
“Nosotros tenemos derechos de agua constituidos en la cuenca del Río Grande y Limarí, que va desde Carrizal a Salala, desde el año 1928. Son aproximadamente 14 mil acciones, que son permanentes y de uso continuo. El año 57 se crea el embalse La Paloma, todos teníamos entendido que el embalse se creó con la finalidad de retener las aguas lluvias para en verano se pudiera regar la parte baja, y la parte alta abastecerse del agua venida del río, pero lo que nosotros no sabíamos es que el Estado de Chile creó 38 mil acciones eventuales, las que tienen características que se pueden ocupar una vez que sobre agua, y la historia indica que nunca sobra agua, entonces estas 38 mil acciones se convirtieron prácticamente en acciones permanentes”, indicó.
“Entonces lo que nosotros estamos reclamando son cuestiones de derecho, primero somos los dueños ancestrales del agua, las 14.097 acciones tienen preferencia ante todas las cosas, y debería respetarse el litro por segundo, entendemos que por el cambio climático podríamos tener una variación a 0.8 o 0.7, pero no llegar a 0.1, porque el agua siempre fue de nosotros por patrimonio y por derecho (…) En vez de tener un litro por segundo, nuestros turnos han sido del 0.1, que es 10 veces menos. Con un litro se regaban 10 mil metros cuadrados, con 0.1 regamos mil metros cuadrados, entonces el daño económico que ha tenido la pequeña agricultura campesina, en estos últimos 10 años a lo menos, ha sido tremendo, se han secado los predios, las producciones han bajado y la gente se ha empobrecido, e insisto, los dueños ancestrales del agua éramos nosotros”, agregó Veas.
FISCALIZACIÓN DE LA DGA
En ese sentido, los pequeños regantes exigen una mayor fiscalización de la Dirección General de Aguas (DGA) del Ministerio de Obras Públicas.
“Estamos siendo víctimas de la mala repartición del agua por años, por parte de la junta de vigilancia. Nosotros hace dos años que nos dimos cuenta que nos estaban dando menos agua de la que nos correspondía, por eso presentamos una denuncia en la DGA para fiscalizar esto, nos respondieron, pero el gran ‘pero’ es que nos está cobrando 26 millones de pesos para hacer la fiscalización. Estamos pidiendo que se respete el reparto de agua, conforme a derecho”, señaló Aroldo Castillo.
“Producto de esto, que se ocuparon aguas bajo la regla operacional, se le solicitó una fiscalización a la junta de vigilancia, para ver si se había hecho mal uso de los recursos que nos corresponden a nosotros, pero la DGA nos está pidiendo para la fiscalización 26 millones de pesos, plata que no tenemos. Consideramos que es imposible ya que la gente quedó pobre producto de esta escasez hídrica”, agregó Nelson Veas.
Tras la manifestación, los pequeños regantes lograron gestionar una reunión con la DGA, así como también con otras autoridades locales, encuentro que se desarrollaría este jueves 9 de enero en el centro cultural de Monte Patria.