Conmoción ha causado el reciente caso de agresión registrado en el CECOSF San José de la Dehesa en Ovalle, en donde un usuario amenazó con escopeta a los funcionarios del recinto.
Si bien este es uno de los casos más graves del último tiempo, la verdad es que las agresiones a trabajadores de la salud es una problemática frecuente en la comuna y la Región de Coquimbo.
Al respecto, el director del Servicio de Salud Coquimbo, Ernesto Jorquera Flores, detalló que “del último periodo del que tenemos registro y hemos sistematizado, tenemos 350 denuncias de agresiones en la región en su conjunto. En la provincia del Limarí llevamos 84 denuncias, y de esas la mayor parte, es decir 61, están focalizadas en la comuna de Ovalle”.
En esa línea, la autoridad regiona enfatiza en que las agresiones pueden ser de diferente tipo, “en estas denuncias la mayoría son agresiones verbales, también hay amenazas o agresión física, pero cada una de ellas tiene para nosotros el mismo valor en tanto que refleja una realidad que no queremos que exista”, apuntó.
PROTOCOLOS A SEGUIR
En este contexto el subdirector de Gestión y Desarrollo del Servicio de Salud Coquimbo, Pablo Guerra, comentó los protocolos que existen para tratar los casos, “nosotros como servicio protocolizamos todo el accionar del funcionario al momento de tener este tipo de eventos en su centro de salud, en donde en primera instancia el funcionario debe acudir a su jefatura directa, donde él a su mismo tiempo tiene que comunicar a Carabineros en caso de que sea una agresión que así lo merite. Al mismo tiempo comunicarle a la jefatura del centro de salud o director del establecimiento, quien está obligado a presentar la denuncia a Fiscalía. Al mismo tiempo se hacen otros tipos de acompañamiento, como la primera ayuda psicológica, y se activan los comités de crisis”, puntualizó.
“Oficiamos a todos los alcaldes y directores de hospitales, respecto a la obligación que tienen ellos, en cada agresión que exista en centros de salud, están obligados a realizar la denuncia en Fiscalía”, añadió para enfatizar.
MEDIDAS DE LAS AUTORIDADES
En consideración de esta realidad, autoridades, policías y gremios han conformado mesas de seguridad de la salud, las que se realizan tanto a nivel regional como provincial, en donde se trata la problemática y se buscan formas de enfrentarla. Al respecto, Pablo Guerra declara que “nuestro principal rol es poder coordinar con las policías que participan, acciones de refuerzo en los establecimientos en donde hay mayor cantidad de agresiones. Al mismo tiempo nosotros como Servicio de Salud estamos levantando las brechas estructurales que tienen cada uno de los centros, para poder buscar diferentes vías de financiamiento y poder reforzar en aquellos donde las medidas no son suficientes para la cantidad de agresiones que se están dando”.
Por su parte, Ernesto Jorquera destaca que en estas mesas nació la campaña “A mí también me esperan en casa”, la cual busca concientizar a la población.
“Hemos impulsado una campaña comunicacional, pero también de sensibilización, para que la comunidad entienda que nosotros somos personas que trabajamos para personas, por lo tanto, en la normalidad las personas se pueden frustrar o no les puede gustar una respuesta que les podemos estar dando, pero nada de eso justifica una agresión a los funcionarios, bajo ninguna perspectiva”, declaró.
“Somos seres humanos que también tenemos familias, y que también esperan que volvamos a nuestras casas sin alteraciones psicológicas por haber vivido una experiencia amenazante sobre nuestra integridad. Desde esa perspectiva lo que busca la campaña es sensibilizar a la comunidad y también mostrarles que hay leyes que regulan eso, y también le manifestamos a la comunidad interna de toda la red asistencial que notifiquen las agresiones, del tipo que sean. Nuestro objetivo es llegar a cero las agresiones a funcionarios, y las autoridades van a usar todo el poder que entrega la institucional para que las agresiones no queden impunes”, agregó para concluir.