Si alguien conoce la realidad de una ciudad es un dirigente vecinal, ya que no solo la vive y padece de sus falencias, sino que también está en contacto permanente con los residentes de su sector, o de sus sectores, quienes le exponen los distintos problemas que viven en procura de soluciones oficiales.
Es así como la presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Ovalle, Patricia Alfaro, indicó que en materia de infraestructura, la principal falencia es la vialidad que se registra en calles y pasajes, en arterias principales, pero también en las distintas poblaciones.
“Las deudas en infraestructura son varias, empezando por las poblaciones donde se registran una gran cantidad de hoyos, de eventos, en las carreteras, en las calles, en los pasajes. Es terrible que en la mayoría de las poblaciones tengamos ese problema. Uno va en un auto y siempre caen en los hoyos, los taxis colectivos también sufren mucho con esta situación y no se ha hecho nada. Se suponía que había llegado una plata hace como ocho meses al municipio, para solventar esa situación, y no hemos visto todavía ninguna solución, seguimos igual”, acusó la dirigente vecinal.
Indicó que no solo en zonas residenciales hay deformaciones y roturas de la calle, sino que en las vías principales y en calles de alto tránsito como Libertad o Independencia hay este tipo de defectos.
“Un buen invierno con lluvias, es nefasto, los vehículos se caen a los hoyos y las mismas personas sufren ese riesgo, así que yo creo que hay poca dedicación, poca preocupación por la comodidad de los ciudadanos, porque aparte de ser una comodidad también es para la seguridad y tranquilidad de la gente. Uno no está pidiendo eso para que se vea bonito, sino para que realmente se pueda vivir más cómodo”, apuntó.
AMPLITUD
Otro punto que mencionó la dirigente social tiene que ver con el nudo vial que se presenta todos los días -sobre todo en horas punta- frente a la actual municipalidad, en el recinto del antiguo hospital.
“Eso allí es un embudo, creo que lo que se debe hacer en ensanchar la rotonda o ensanchar las calles de la alameda. Para los vehículos es terrible pasar por allí ya que se forma un cuello de botella en las horas punta, así que yo creo que hay mucho por hacer y hay de que preocuparse. Allí no ha habido más accidentes porque Dios es grande, porque son calles muy angostas para el gran tráfico que hay, sobre todo, tomando en cuenta el paso de vehículos de seguridad, como ambulancias, carabineros y bomberos. Nosotros lo hablamos, pero parece que nadie nos escucha”, protestó Alfaro.
Refirió que una solución conexa con el del nudo vial, sería la que tiene que ver con ensanchar las salidas hacia la costanera y hacia la salida de La Silleta, que son proyectos que denunció, se han quedado congelados en el tiempo.
HISTÓRICO
En tanto la presidenta de la Junta de Vecinos de Ovalle Centro, Rossana Barrera, planteó que la gran deuda en materia de infraestructura en su zona, es el rescate efectivo de casas y recintos patrimoniales.
“Lo primero que debemos resaltar son las estructuras patrimoniales que hay en el casco histórico de la ciudad. Queremos que se habiliten con la municipalidad, que se haga un trabajo en conjunto serio, que dé resultados para preservar el casco antiguo de Ovalle, porque nos hemos encontrado que tenemos proyectos, pero después para realizar el trámite es muy engorroso, es muy lento el trámite que tiene que hacer la consultora con la municipalidad”, precisó.
Indicó que algunas de las trabas para la recuperación de los recintos es que en algunas ocasiones las familias o propietarios no cuentan con los recursos o el apoyo suficiente, y los proyectos públicos se hacen inalcanzables por diferentes motivos o por la gran cantidad de requisitos.
“Hay un proyecto que vela por las casas que se construyeron hasta 1920, pero hay que tomar en cuenta que estas casas son tan grandes que a veces hay que ir por partes. Y si el problema es, por ejemplo, por polilla, la cantidad de dinero que dan por proyecto no nos alcanzaría, así que se tiene que postular a proyectos especiales enfocados en arreglar toda la superficie. Pero esos proyectos para un cambio total cuestan mucho que salgan, y mientras más se tarden, más se deteriora la infraestructura”, precisó Barrera.
Destacó que es una situación con varias aristas, ya que muchas de las casas han sido de sucesiones y herencias, lo que también complica la postulación a proyectos.
“Mientras más se complican los requisitos, las casas patrimoniales se van deteriorando, se van destruyendo, por el tiempo, por los terremotos, por las polillas”, señaló, por lo que también requieren de una asesoría profesional para poder acceder correctamente a los programas de restauración y mantenimiento.