El triunfo ante Ecuador, estrecho, pero merecido fue celebrado con euforia en todo Chile y ahora viene Brasil.
Chile no reflejó en el marcador de 2 a 1 el mayor dominio que tuvo sobre la selección ecuatoriana en largos pasajes del partido, en especial, durante el primer tiempo cuando se logró la apertura del marcador por medio de Eduardo Vargas que, a los 21’ recogió un pase de Valdivia, dentro del área y batió sin apelación al meta visitante, dejando atrás la sequía goleadora que se mantenía.Previo a ello, el equipo nacional había tenido posibilidades claras como la creada por Vidal que realizó un lanzamiento sobre el pórtico que dio en un defensa.En algunos pasajes Ecuador intentó levantar cabeza, pero Chile quitó bien y sus llegadas al arco de Bravo fueron escasas.En la fracción de complemento, entre las tarjetas amarillas, hubo una para Vidal, jugador que no podrá actuar frente Brasil, la próxima semana.En los minutos finales el partido tuvo ribetes preocupantes para los locales porque Ecuador mostraba atisbos de igualar en el marcado y lo consiguió Romario Ibarra, jugador recién ingresado y que marcó a los 89’, siendo un balde de agua fría para todo Chile.El pleito, sin embargo, no estaba terminado y cuando parecía que el empate sería la sepultación de las esperanzas del país, vino la fuerza de Vidal para luchar una pelota que le permitió hacer un centro que, luego, en un rebote del arquero, recogería Sánchez para marcar el gol de la victoria a los 85’.
