Por Luciano Alday Villalobos / Monte Patria
Los pobladores de la localidad de Chañaral de Carén están molestos con una empresa agrícola del sector, la cual desechó residuos tóxicos en terrenos de la Comunidad Agrícola Quebrada Las Mollacas.
“Hace rato que hay denuncias con algunas empresas agrícolas que tienen las mala práctica de dejar sus desechos a vista y paciencia de la comunidad, en lechos de ríos o sitios eriazos”, comenzó diciendo Consuelo Infante, quien pertenece al Consejo Regional Campesino y a la organización Valles en Movimiento.
“En este caso en particular fue en un vertedero clandestino, habían muchos envases de agro tóxicos, los cuales están regulados por ley y deben pasar por un triple limpiado porque son venenosos, no obstante, estaban tirados al aire, esta no es la única empresa que lo hace, y no podemos permitir que ocurra porque mata la vida, es veneno, está hecho para eso”, agregó la dirigenta ambientalista.
En la misma línea, uno de los vecinos de la localidad Aníbal Carmona, quien también es miembro del Comité Ambiental Comunal de Monte Patria, comentó que “había residuos peligrosos y envases de plaguicidas que no estaban lavados ni perforados como dice la norma, estaban expuestos al aire libre, yo que entiendo de la peligrosidad de estos residuos me impactó harto, porque estas prácticas pueden estar contaminando el canal por donde regamos, el río, las napas subterráneas y al agua potable rural. Esta empresa no está cumpliendo con lo mínimo, que es ser cuidadoso con residuos peligrosos”.
Este poblador montepatrino colaboró con la comunidad agrícola directamente afectada para realizar la denuncia correspondiente en el Departamento de Medio Ambiente de la Municipalidad de Monte Patria, la cual multó a la empresa tras realizar una inspección en terreno. La Seremi de Salud también concurrió al lugar para notificar la irregularidad.
Disconformidad
Tras la multa los desechos fueron trasladados hasta el vertedero municipal, no obstante, esto no deja conforme a los afectados, ya que acusan que esta no es la primera vez que algo así ocurre.
“La multa no va cambiar la conducta de esta empresa en particular, porque solamente en este último año han tenido sumarios sanitarios por incumplimiento a la aplicación de plaguicidas, también han tenido sumarios por no cumplir con los protocolos covid en sus trabajadores y multas por tala de bosques nativos, entonces han acumulado un prontuario de varios hechos que son ilegales y otros que comprometen la salud de los ecosistemas y de las personas”, acusó Aníbal Carmona, quien se ve directamente afectado al habitar junto a la empresa.
“Yo soy vecino de esta agrícola, ellos pretenden fumigar con agroquímicos en un sector donde el viento va llevar todo lo que ellos fumiguen hacia mi casa, en donde tengo niños pequeños, adultos mayores, animales, siembras y todo mi proyecto de vida campesina. Creo que lamentablemente esta es una forma de actuar que está muy encarnada en la esencia en esta empresa en particular, digo en particular porque no creo se deba meter en el mismo saco a todos los productores agrícolas”, señaló Aníbal.
Por su parte, Consuelo Infante agregó preocupación por el amedrentamiento que se presenta en estos casos, “los desechos fueron trasladados al vertedero municipal, pero eso no arregla el problema, porque estamos en la temporada alta de la utilización de agro tóxicos y sabemos que esta no es una práctica aislada, además hay mucho temor a perder el trabajo o que lo pierda algún familiar, en otros casos miedo a tener alguna represalia desde la institucionalidad”, apuntó.
Propuesta de soluciones
Esta disconformidad provoca que los afectados propongan avanzar hacia otros modelos de agricultura, donde los impactos a la salud y al medio ambiente sean evitados, o donde las empresas contaminantes se hagan cargo del daño, “hay que ser capaces de cuestionar los modelos producticos, porque puede ser muy rentable para las empresas exportar uva de mesa a China sin pagar las externalidades y los impactos ambientales, amerita que en este tipo de situaciones la Seremi de Salud haga una evaluación de impacto ambiental de estas faenas, son muchos los impactos que estamos sobrellevando los territorios y las comunidades locales, las empresas no están pagando todo lo desertificado, los animales que están muriendo intoxicados, las intoxicaciones de los vecinos que llegan al Cesfam, entonces hay que ser capaces de cuestionar estos modelos y evaluarlos ambientalmente”, puntualizó Aníbal.
Por otro lado, Consuelo Infante agrega que urge disminuir el uso de plaguicidas, ya que “las enfermedades asociadas a estos en la comuna ya fue evidenciada con estudios, se demostró la conexión entre el deterioro cognitivo en el adulto mayor y el uso de estos agro tóxicos”.
“Estamos hablando de venenos que dañan la salud, hay que reducirlos, no hay que aumentarlos, y cuando se aplican hay que reducir el impacto, aplicarlos de tal manera que sea el cultivo el que se vea impacto y no toda la comunidad”, agregó Consuelo.
