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Una dantesca escena denunciaron los vecinos de la Comunidad Agrícola de El Altar, en Punitaqui, cuando hallaron los restos de cuatro burros destazados al aire libre –entre ellos una burra preñada- para presuntamente vender su carne de manera clandestina. Otros dos animales fueron baleados pero lograron escapar con vida.

Un recorrido por las zonas abiertas de la comunidad agrícola de El Altar, en la comuna de Punitaqui, dejó en evidencia un dantesco escenario que no solo preocupa a los vecinos por lo ocurrido el fin de semana, sino por lo que podría ocurrir en los días sucesivos.

Vecinos y dirigentes gremiales del sector descubrieron las vísceras, restos y osamentas de al menos cuatro grandes animales sacrificados durante el fin de semana y dejados a la suerte de la intemperie y el clima.

Una burra preñada, con su cría en el vientre, fue destazada, y sus restos fueron botados en el lugar, sin cueros ni carnes. Sólo órganos, cabezas y pezuñas quedaron regados por el sitio.

Fuertes imágenes grabadas por vecinos de la zona, dan cuenta de dos de las bestias sacrificadas en los predios de la comunidad agrícola. El sol y las moscas comenzaban a hacer estragos en los restos de los jumentos, quienes habrían sido víctimas sin piedad de sujetos que luego desaparecerían del sector.

El presidente de la Comunidad Agrícola de El Altar, Mario Araya, explicó a El Ovallino los alcances de la lamentable y angustiante situación, recordando que no es primera vez que una escenario así se registra en la zona.

“Lo que está pasando es que en nuestra comunidad es preocupante. Desde el sábado estamos encontrando restos de animales que matan para sacarle la carne. Encontramos cuatro burros muertos y dos más baleados, estaban heridos pero no los llegaron a matar. Los dos dueños de los animales los pudieron identificar, por ciertos rasgos”, destacó Araya.

Detalló que los que lograron salvar su vida fue porque se habían metido a unas quebradas. Años atrás habían advertido de episodios similares, en los que los responsables luego venderían la carne a distintos negocios fuera de la zona.

“Estos son burros domesticados de crianceros y campesinos del sector, que los tienen para el trabajo de huerto. Cuando hay pasto por las lluvias la gente los deja sueltos un rato, así se evita el gasto de la compra de alimento y los animales pueden estar libres por los sectores cercanos”, indicó el productor punitaquino.

Inmediatamente tras recibir el llamado de los vecinos, llegó hasta el lugar donde pudo dejar registro en videos de la lamentable situación, y desde donde avisaron a Carabineros de la Tenencia de Punitaqui, quienes se hicieron presentes en el sitio para iniciar el proceso policial respectivo.

“Lo que no queremos es que esto siga, porque esto es un problema. Creemos que la carne no la venden en locales de la zona, sino que la llevan a Ovalle o La Serena. Ahora hay muchos agricultores que están preocupados por los animales que están por los cerros cercanos y los están buscando, esperando que no corran con la misma mala suerte”, puntualizó.

 

 

 

 

 

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Diario El Ovallino