La ocupación y demanda por una cama crítica en Chile es alta. Las cifras indican que cerca de un 93% de estas se mantienen ocupadas, contando a todos los hospitales que integran la red asistencial. Y esta realidad no es distinta en la región de Coquimbo, ni tampoco en Ovalle.
La región mantiene 198 personas hospitalizadas por Covid-19, la cifra más alta desde el comienzo de la pandemia, de las cuales 82 se encuentran con requerimiento de ventilación mecánica. Esta alta demanda ha permitido que los recintos asistenciales de la región manifiesten escasas vacantes. Por ejemplo, hasta este jueves la red regional mantenía nueve camas críticas disponibles, de las cuales tres corresponden a UCI y otras seis a UTI. De esta forma, de las 102 camas existentes, son 93 ocupadas.
El panorama no es mejor en el Hospital Provincial de Ovalle, donde mantienen 39 camas críticas, apoyados recientemente con la reconversión que permitió aumentar estas unidades. Este jueves la Unidad de Paciente Crítico amaneció con sólo un cupo disponible en camas de cuidados intensivos (UCI) y dos cupos de hospitalización de cuidados intermedios (UTI). Esto corresponde a un 96% de ocupación en camas UCI y un 87% de camas UTI.
Con estas cifras, es probable que se pueda dar el dilema de quién ocupe la última cama crítica, en caso que ocurra, teniendo que privilegiar entre uno u otro paciente. Sin embargo, el director del recinto, Lorenzo Soto, señala que no se han enfrentado a ese dilema ético.
“A pesar de tener una alta demanda de hospitalización, afortunadamente no se ha llegado a un contexto como ese, ya que trabajamos en red con otros hospitales y gracias al trabajo de reconversión de camas que se ha venido realizando, hemos podido dar cobertura a los casos que se han presentado”, sostuvo Soto.
El hospital cuenta con una unidad de gestión de camas, la cual se encarga de realizar traslado de pacientes o derivación de ellos a otros recintos de salud, permitiendo que se gestione este recurso, garantizando que toda persona que necesite ser hospitalizada sea atendida.
ESTRÉS POR PANDEMIA
Ante la alta demanda por una cama, el director del hospital señala que los profesionales de la salud hacen un seguimiento psicológico para enfrentar las arduas y extenuantes jornadas laborales, además de enfrentar la pandemia día a día.
“Nuestros equipos de relaciones laborales y calidad de vida funcionaria hacen un monitoreo constante de la realidad en la cual trabajan los funcionarios de la UPC, para ello se hace un acompañamiento con sicólogos laborales que colaboran con las jefaturas en la misión de levantar el ánimo en los funcionarios e intervenir cuando se es necesario, sobre todo en los turnos más duros en los cuales se trabaja atendiendo pacientes en condición”, dijo.
Desde que comenzó la pandemia, 164 funcionarios presentaron licencia médica debido a que pertenecían a los grupos de riesgo ante el Covid-19. A finales del año pasado, 46 de ellos retornaron sus funciones de manera voluntaria, debido a que trataron sus patologías crónicas para mantenerlas estables dentro lo posible o en el caso de las mujeres embarazadas, terminaron su post natal.
Con todo, Soto pide a los habitantes de la provincia de Limarí a tomar los resguardos necesarios, ante el recrudecimiento de la pandemia y sus fatales consecuencias.
“Evidentemente podemos notar que hay cansancio en nuestros equipos, por lo que frente al escenario actual en el que nos encontramos como comuna, solicitamos a la gente que por favor se cuide y que le tomemos el peso real a la pandemia y sus graves consecuencias, ya que nuestros equipos están dando su máximo esfuerzo para poder atender a los pacientes, por consecuencia, le pedimos a todos que también hagan su máximo esfuerzo en cuidarse y cuidar a sus familias”, cerró Soto.
