Bárbara Pérez Ortiz
Punitaqui
Triste final inconcluso para los vecinos del tramo El Peral-El Llanito, en la comuna de Punitaqui, ya que la empresa a cargo del mejoramiento de la ruta se declaró en quiebra y abandonó la obra.
La empresa Segurequip, cuyas oficinas centrales están en Curicó, fue contratada por la Dirección regional de Vialidad MOP a finales del año 2020 para realizar los trabajos en la vía rural, pero a finales de noviembre del año pasado comenzó a presentar problemas de liquidez y abandonó la obra a medias.
En este sentido el director regional Vialidad MOP, Óscar Vílchez explicó a El Ovallino que “Bajo este escenario, la Dirección Regional procedió a dar término anticipado al contrato, conforme a lo dispuesto en el reglamento para contratos de obras públicas. En esa línea es que se nombró una comisión de recepción única, que tendrá la tarea de recibir las obras efectivamente ejecutadas”.
El director del organismo regional de vialidad agregó que, “con la liquidación anticipada, se mantendrán las garantías y retenciones del contrato, las que servirán para poder terminar la obra, para el pago de las multas que afecten al contratista, para el pago de las deudas laborales de sus trabajadores, o cualquier otro perjuicio que resultara para el Fisco”.
Trabajadores a la deriva
Son cerca de 30 los trabajadores de la comuna y de otras ciudades que se vieron afectados por el abandono de la empresa, según explicaron a Diario El Ovallino, destacando que el problema tendría relación directa con la mala administración y coordinación de los recursos que se inyectaban en el proyecto
“El trato por parte de la empresa a los trabajadores era bastante positivo, era un trato que priorizaba siempre nuestra salud y la seguridad, el problema se originó por otras razones, fue por la mala inyección de los recursos por parte de la oficina central de la empresa contratista. Esta empresa tenía otras obras viales y portuarias en el sur del país y dos acá en la región de Coquimbo. Al tratar de abarcar tanto en las diferentes faenas hubo un problema al distribuir los recursos”, señalaron los extrabajadores afectados.
“En el momento en que se paralizaron los trabajos más de la mitad de la ruta quedo sin terminar, además habían facturas impagas y surgieron otros problemas debido a la falta de recursos, dejaron prácticamente todo a la deriva: proveedores con los que trabajábamos, los de los baños, servicios de sanitización, quedaron pendientes los finiquitos de los trabajadores. La empresa se paralizó no hizo los pagos y aun no se pronuncian al respecto”, acusaron.
Preocupación
Tras el abandono de labores no se pudo hacer una entrega formal del proyecto a la comunidad, quienes también se ven afectados ya que es una zona bastante lejana y el camino quedo muy deteriorado.
Ante ello, el concejal de la comuna Adrián Valdivia, también vecino y expresidente de la Junta de Vecinal El llanito de Punitaqui aseguró que “el camino quedó en pésimas condiciones, conductores han estado a punto de tener accidentes y eso nos preocupa como vecinos, además en mi calidad como autoridad y también como principal gestor de este proyecto he tenido las gestiones correspondiente con vialidad para que este camino no quede a medias y de cierta manera ya se pueda dar cumplimiento y término a la obra”.
Agregó que la empresa dejo una deuda con la junta de vecinos ya que se le había cedido un espacio para que pudieran tener sus equipos. “Lamentablemente nos dejan destruida una gran parte de este espacio al igual que la cancha de futbol. Nos comunicamos con los residentes de la obra, que igual fueron despedidos por la oficina central, y no tuvimos ninguna respuesta. Para facilitarles este espacio existía un convenio en el que ellos nos ayudarían con horas/máquinas para mejorar la cancha y el entorno del sector, pero al final quedó peor, ahora está todo destruido”.
Crítica a la fiscalización
Al respecto la concejala de la comuna de Punitaqui, Camila Rojas, manifestó que “es un abandono intempestivo de todas sus responsabilidades, de los trabajos viales, de sus trabajadores, muchos de ellos de Punitaqui, como también para la ciudadanía en general que recorre estos caminos. Es decir, es una gran deuda la que deja en términos de trabajo, financieros, morales y de la confianza que se deposita en estas empresas que finalmente aluden quiebra y desaparecen. Y quiero ser muy crítica de esto, nuestra comuna sigue siendo vista como una localidad de ‘llegar y llevar’, con trabajos que quedan a medias, víctimas de la falta de inspección y fiscalización por parte de la institucionalidad”
El equipo periodístico intentó tomar contacto con las oficinas centrales de la empresa Segurequip, pero al cierre de la nota, no había sido posible la comunicación.
