En la sucursal Ovalle de Callegari reconocen que desde que comenzó a regir el tributo han visto reducidas las ventas, lo que se suma a otros factores como el desempleo en la comuna.

Por: Pía López Eccher

El 29 de diciembre comenzó a regir en nuestro país el denominado “impuesto verde”, tributo que deben pagar quienes compren vehículos nuevos por la emisión de gases contaminantes, el cual fue incluido en la reforma tributaria con el fin de atenuar el impacto negativo en el medio ambiente.

El impuesto, que debe ser pagado una sola vez por quienes compren vehículos nuevos de uso particular, ha causado impacto en el rubro automotriz. Así lo reconoce el gerente de la sucursal Ovalle de Callegari, Pietro Marchioni, quien expresó que muchos desconocen en concreto lo que significa este tributo, “aunque poco a poco la gente se ha ido informando y han regresado a las salas de venta nuestra y de la competencia, pero aun así nos ha costado muchísimo poder generar negocios”.

Según datos de la Tesorería, desde la entrada en vigencia del impuesto, el monto más alto que pagó un contribuyente por el nuevo impuesto es de $ 2.303.749, correspondiente a un Porsche modelo Cayenne. Mientras que entre los vehículos con menor tributo están el Suzuki modelo New Alto, que pagó un impuesto de $ 28.511, cuyo valor de venta de este auto llega a $ 3.690.001.

La medida cobra sentido, considerando que Chile es el país con mayor contaminación de los 36 que componen la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), según un informe publicado por el organismo internacional en junio del año pasado.

El gerente de la empresa automotriz comenta que la situación es compleja, puesto que “la sequía y los proyectos mineros no están funcionando a plenitud, muchos contratistas no siguieron trabajando en Ovalle y eso ha aumentado la cesantía. Entonces, cuando la agricultura y la minería se ven afectadas, luego el problema pasa al tercer polo económico que es el comercio y hace un efecto dominó”, explica Pietro Marchioni.

Consultado por las ventas experimentadas a la fecha, el ejecutivo comenta que “ya pasó uno de los meses que normalmente era bueno en ventas, que es enero, en el cual experimentamos ventas correspondientes a un tercio de lo vendido el año pasado en el mismo mes”.

Marchioni recuerda que en el año 1998 y en el 2008, las crisis económicas por las que atravesó el país afectaron al rubro automotriz. “Sin embargo, en esta ocasión, y pese a que el escenario económico no es similar al vivido en esos años, hoy vemos que el rubro automotriz ha sufrido fuertes bajas, las que pueden relacionarse con la reforma tributaria, así como también con el impuesto verde”.

Por estos motivos, hoy la sucursal Ovalle de Callegari se prepara para las ventas que se registran durante los meses de julio y agosto, fecha en la que se realizan los recambios de modelos, en este caso, el lanzamiento de los modelos 2016.

 

 

 

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