Plan de zonas rezagadas: una apuesta por la equidad social y territorial

Por: Pía López Eccher

Tras el anuncio de la Presidenta Michelle Bachelet en mayo del año pasado, cuatro comunas de la región, Monte Patria, Canela, Punitaqui y Combarbalá, hoy forman parte de un Plan de Desarrollo para Territorios Rezagados. El objetivo de este plan, a cargo de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere), es descentralizar los recursos hacia proyectos de zonas rurales o rezagadas que no cuentan con rentabilidad social en comparación a otras comunas.

Con una inversión aprobada que supera los 2 mil millones de pesos para concretar una nutrida cartera de proyectos, los integrantes del equipo de profesionales cargo de llevar adelante el desarrollo del programa, han generado diversos espacios de interacción, en donde los actores relevantes del territorio han podido exponer sus demandas y, a partir ellas, planificar los montos asignados.

“Son jóvenes con experiencia, profesionales del mismo sector de los territorios rezagados, que conocen muy bien las comunas que forman parte de este programa piloto”, aseguró Robinson Lafferte, coordinador del plan para comunas rezagadas.

“El Core aprobó nuestra propuesta de iniciativas, las que tienen como sustento el eje productivo, que además viene con el fondo de convergencia, una señal importante del Gobierno en materia de descentralización”, explica Lafferte.

El fondo de convergencia representa una diferencia fundamental con los otros programas que administra la subsecretaría, los que no siempre tienen relación con las necesidades específicas de las comunas a intervenir. Ahora, en un mismo presupuesto, tendrán cabida proyectos de infraestructura vial, portuaria, recreación, o cualquier otro ítem en el cual necesite inversión el territorio en cuestión.

“El Estado hoy rompe con todo ello y entiende que estos territorios no se encuentran en situación de rezago por un factor azaroso, por lo tanto tenemos la responsabilidad de romper con ello. Por eso hoy se solicita que al minuto de evaluar los proyectos, en este caso por el ministerio de Desarrollo Social, sean evaluados con una metodología distinta. Con un principio de equidad territorial”, comenta el profesional.

APUESTA

POR LA EQUIDAD

Robinson Lafferte explica que ya son cuatro meses de trabajo, en los cuales ha debido coordinar interesantes proyectos que van con el objetivo de determinar y avanzar en materia de superar el rezago.

“Esta es una apuesta por la equidad social y territorial, que trabaja desde la comunidad, con los actores que forman parte del territorio. Lo más relevante es lo potente de la metodología que nos permite poder apalancar recursos y cómo hoy, a partir de ello, generamos también desarrollo económico local”, explica.

El coordinador destaca que junto a su equipo han apostado por un trabajo de vinculación que no ha dejado a nadie afuera. “Esta es la primera muestra sobre descentralización, por eso la Presidenta decide lanzar el programa en Combarbalá; el que además busca equidad territorial y por lo tanto, mayores oportunidades para las familias, entregando una mejor calidad de vida”, agrega.

Para Lafferte, la situación de rezago se produce porque hay un círculo vicioso. “Por una parte tenemos poca inversión pública, porque bajo el sistema de evaluación que hoy tiene el Estado, los proyectos que se presentaban en las comunas que hoy estamos trabajando, no daban la rentabilidad social que requerían. Esto bajo parámetros como el número de habitantes o la misma situación de aislamiento que presentan”.

VINCULACIÓN

Otro aspecto relevante del Plan de Desarrollo para territorios Rezagados es la vinculación que se origina con otros servicios del aparato público, como Corfo, con quien potenciarán el programa de apoyo a la inversión productiva para la reactivación (IPRO) y los de apoyo a la reactivación (PAR).

“Estamos trabajando de forma muy conectada con los servicios públicos y ahora debemos ser capaces de poner en sintonía a servicios como Corfo, Indap, Inia y Fosis para trabajar en estos territorios, pero de forma conjunta y no parcelada, pese a que cada uno de ellos tiene objetivos dentro de su propia institución. Lo más importante en cuanto a distribución es que vamos a potenciar los proyectos, con el objetivo de aportar a sectores como la agricultura, que han sido muy afectados por la escasez hídrica”, sostiene Lafferte.

2015: UN AÑO DE APUESTAS

El profesional comenta que este será un año de grandes apuestas. "Hoy lo importante es que somos capaces de fortalecer líneas de fomento. Hemos trabajado mucho y estamos muy conformes con lo que hemos venido haciendo y contar con los recursos para nuestro plan nos permite comenzar a definir tiempos y plazos de ejecución para asegurarnos que los recursos estén donde se necesitan”.

“La gente ha valorado el espacio y en las actividades ellos se han sentido parte y eso es muy relevante para la toma de decisiones y uno de los pilares fundamentales que tiene el programa de zonas rezagadas”.