Cada vez, a un ritmo muy lento, algunos colegios de la región de Coquimbo comienzan a impartir clases desde las aulas. Y es que la pandemia por Coronavirus aún sigue presente en la zona, y la mayoría de los alcaldes que son sostenedores se inclinaron por mantener una enseñanza a distancia para evitar posibles contagios.
Esta situación se está viviendo en Combarbalá a partir de esta semana, cuando la totalidad de sus recintos educacionales, tanto municipalizados como particular subvencionados, comenzaron a aplicar la enseñanza mediante la modalidad mixta, la que combina el trabajo en las salas como en forma remota.
Eso sí, los recintos educacionales vivieron una cuarentena por 15 días que, una vez superada, pudieron volver a los recintos estudiantiles.
“Todas nuestras escuelas optaron por un plan mixto, lo que nos permite que cuando ha habido un aumento en los contagios en la comuna, las escuelas retroceden a su trabajo remoto, a distancia. A partir del lunes 26 de abril las escuelas deben estar abiertas, funcionando y preparadas para aquellos alumnos que quieran asistir a las escuelas. A nivel comunal tenemos serios problemas de conectividad y al menos el 40% de nuestros alumnos no tienen acceso a internet que permita descargar archivos o trabajar en línea, como ocurre por ejemplo en Cogotí”, sostuvo Silvia Cortés, jefa Daem de Combarbalá.
Ante esta realidad, donde la conectividad es un problema real en distintas localidades y en la cabecera comunal también, se habría preferido que los estudiantes regresaran a las aulas de clases, después de un año de pandemia.
“En el caso de Cogotí, en un universo de 120 estudiantes, a través de una encuesta 50 de ellos señalan que no tienen computadores, un 30% al menos que ni siquiera tiene acceso a internet y hablar de clases en línea es un poco complejo porque no sería posible que los estudiantes puedan adquirir los conocimientos. Y es ahí donde se decide abrir las escuelas a nivel comunal, dispuestos a recibir a los estudiantes que necesiten asistir, recordando que este proceso es voluntario”, añadió Cortés.
En escuelas unidocentes de la comuna, como en las localidades de Soruco y Medialuna, las dependencias de los respectivos recintos debieron adecuarse para recibir a sus alumnos. Por eso, idearon una planificación para recibir a los estudiantes mediante la modalidad mixta, dividiendo en dos grupos a los estudiantes, con el fin de garantizar el distanciamiento físico al interior de la sala de clases. En otras escuelas, durante la jornada matutina asisten los alumnos de primero a cuarto básico, y por las tardes a los niños que cursen de cuarto a sexto año básico.
Combarbalá registra 22 escuelas municipalizadas y otras 8 que corresponden a particulares subvencionados. En caso que alguna registre algún contagiado, se aplicarán los protocolos sanitarios correspondientes, como el ingreso a cuarentena de un curso o de todo el colegio dependiendo de quiénes y cuántos se contagien por la enfermedad. Incluso en caso preventivo se podrán suspender las clases.
Este miércoles el seremi de Educación, Claudio Oyarzún, visitó a los estudiantes y profesores de la Escuela Juanita Fernández Solar de Cogotí 18, oportunidad en la que aprovechó de destacar el funcionamiento de las escuelas con las clases presenciales.
“Pudimos constatar de manera efectiva el retorno gradual, presencial y voluntario para las familias en los distintos establecimientos de las comunas. Están todos los protocolos, pudimos conversar con los estudiantes, hay un factor socioemocional importante a abordar con los estudiantes. Esto se genera con la participación efectiva de las familias, un alto porcentaje decidió enviar a sus hijos a clases presenciales, lo que ha generado el retorno de la totalidad de las escuelas y colegios en Combarbalá”, dijo Oyarzún.
