Con una realidad frente a sus ojos pero un trabajo de más de una década en terreno, la siembra de la Educación Ambiental en Monte Patria supone para este próximo año escolar nuevos desafíos a enfrentar.
En ese sentido el profesor de Educación Ambiental y coordinador de talleres del tema en colegios rurales de Monte Patria, Eduardo Jaime, explica a El Ovallino cuáles serían los principales retos de su labor.
“Yo desarrollo mis talleres en distintas escuelas, por eso hablo de las escuelas rurales de Monte Patria, más que hablar de una escuela en específico, lo cual es desafiante para la educación ambiental, porque yo siento que hay más conciencia en el discurso de las personas y también en el de uno mismo. Hoy en día entendemos que el cambio climático y los problemas ambientales están, ya no son teoría que están en un libro y que uno los lee y como que no es de la realidad de uno, sino que hoy en día ya son problemas que están presentes”, apuntó el docente.
Destacó que hay indicadores reales que advierten que la situación dejó de ser un problema lejano, como el tema de los incendios recurrentes o la sequía permanente.
“Yo creo que el tema de la educación ambiental hoy en día se vive, más allá de soñarse. Antes podía ser teoría, eso de la contaminación de los ríos y mares como que era un tema lejano, pero ahora uno lo ve en su propia realidad. Aquí en Monte Patria está latente”.
Constancia
Indicó así que la labor entonces es fortalecer esa área educativa para que pueda estar más presente en los niños y jóvenes de la comuna.
“Se tiene que hacer un trabajo constante y duradero en el tiempo, y que vaya sumando cada vez a más personas con herramientas prácticas, en el hacer, más allá de estudiar lo que pueda estar pasando en otras partes, porque aquí sí está pasando”, señaló.
Cambios
Consultado acerca de los avances de los que ha podido ser testigo, Jaime asegura que ha visto cambios en la mentalidad de niños y jóvenes, a pesar de que los procesos son largos, pero que ahora se habla más de Educación Ambiental que años atrás.
“Lo otro que ha pasado es que se ha transformado también la Educación Ambiental, porque antes estaba muy enfocado en la biología, todo estaba enfocado en las plantas. Pero hoy en día ya no es así, nos dimos cuenta que la educación es también cultura, se trata de un cambio cultural, está ligada al hombre, a su proceso de enseñanza. Nos dimos cuenta que la ecología era importante, pero también nos dimos cuenta que la educación era importante, y que es necesario crear metodologías al aire libre, indagatorias, con muchos trabajos de campo, y de allí entender que son más propio de lo rural”, precisó.
Admitió que hay un mito instalado en creer que los cambios en la educación ambiental vienen de lo urbano, pero que en su opinión van en dirección contraria.
“Todas estas problemáticas ambientales, a pesar de que en la ciudad también existen, en el medio rural hay muchos problemas ambientales y desde ahí ha entrado esta lógica de indagación y de los aprendizajes basados en proyectos. Hoy en día está en el boom de la educación, porque se sabe que los niños aprenden más a través de los proyectos, y se sabe que no estábamos tan errados en esto, porque nosotros desde un principio hablábamos de la educación basada en proyectos.
Crecimiento
Indicó que también ha habido un crecimiento en el cambio cultural de la materia.
“Eso se ha dado porque desde distintos sectores (colegios, apoderados, prensa) han puesto sobre la mesa la importancia de la educación ambiental. Mantener vivo el discurso es el desafío, porque eso es lo que nos va a llevar a las grandes transformaciones, en lo educativo, en lo cultural, en lo social. Porque eso tiene que hacerse siempre. Y siempre debe apoyarse en innovaciones pedagógicas, buscando el brillo a la educación ambiental, para que siga presente en el diario vivir de los niños, y yo creo que eso se logra con el trabajo día a día”.
Finalmente señaló que espera poder incorporar nuevos colegios a su proyecto educativo, pero que eso depende de otros factores, entre los que se cuenta el organizacional.
