El último adiós de Deportes Ovalle

Solo dos temporadas duró el retorno de Deportes Ovalle al fútbol profesional. Ese regreso que los hinchas verdes esperaron desde la temporada 2005, cuando por problemas similares a los actualesperdió la categoría, condenándolos a la Tercera División del fútbol chileno.

Este sábado en Coronel fue la despedida de los verdes de Limarí de la división, cargada de sentimientos por parte del actual plantel y cuerpo técnico que durante los últimos meses sufrieron con los problemas extradeportivos.

Pero dentro del plantel hay casos en que el descenso lo vivieron de una manera particular, donde a cada uno de los integrantes los afectó a ellos y a sus familias.

El defensor Felipe Lecaros se enteró de la ratificación de la sanción de descenso en pleno viaje en bus desde Santiago a Ovalle. Era día de descanso y el zaguero retomaría los entrenamientos, pero sus compañeros de equipos le informaron sobre la noticia.

“Casi me caigo de espaldas. Imagínate, es como una vida que se te echa a perder, estás entrenando en la semana y que de repente quedes sin trabajo es chocante para mí que soy joven. Ese día me enojé mucho, porque ni siquiera la culpa es nuestra”, afirma.

Lecaros llegó a Deportes Ovalle a mediados del año 2014 proveniente desde Barnechea y el también defensor Paulo Olivares fue el nexo entre el técnico del equipo capitalino y de Ramón Contreras, en ese entonces, adiestrador ovallino. Felipe lo dejó todo para seguir su carrera como profesional y ascender con Deportes Ovalle.

“Yo quedé triste, porque cuando llegué a Ovalle tenía la fe de que en algún momento íbamos a lograr el ascenso, porque era un proceso de tres años supuestamente. Yo aposté por Ovalle, me fui a vivir con mi pareja y todos mis planes no pudieron continuar. Ahora hay que buscar nuevas opciones donde no ha sido fácil Ha sido bastante complicado, pero vamos a tener que buscar una mejor opción”, cuenta.

Otro de los casos es el del goleador Diego Cuéllar. El ariete capitaneó el equipo en la última temporada y el descenso lo vivió con pesar.

“Lo viví con mucha pena. Ovalle es el equipo conel cual me identifico, donde salí, me duelen las derrotas y la noticia del descenso para mí fue muy duro. Mi familia lo sintió y todos lo vivimos de la misma forma. Cuando nos enteramos por las redes sociales no lo tomamos muy en serio, pero una vez que los dirigentes lo confirmaron le tomé el peso a la situación”, sostuvo.

El delantero de 29 años es todo un referente. Fue protagonista de una de las hazañas deportivas más importantes del club, cuando con un gol suyo fue partícipe de la eliminación a ColoColo de Copa Chile 2009, torneo que posteriormente llegarían a la final. Por esto, el descenso es un dolor que demorará en sanar.

“Luchamos todo el año para no estar peleando y vivir esta situación. Que suceda por una cuestión que escapa de tus manos es penoso”, dice.

Cuentan que el arquero tiene una personalidad especial, algunos incluso los tildan de locos, ya que es el único jugador de campo que viste y cumple funciones distintas al resto. Así es Cristóbal López. Pasional bajo los tres tubos vivió íntimamente la noticia del descenso junto a su familia.

“Lloré. Lloré porque me duele ver a Ovalle que descienda por temas administrativos. Pueden pasar muchas cosas en el fútbol, pero que bajes por eso y por el retraso en tres meses de las cotizaciones, es algo difícil de explicar. Mira a mis hijos y a mi señora y lo único que uno quiere es sacar a tu familia adelante.

Voy a cumplir cinco años acá, pero el apoyo y el cariño de la gente es increíble. Lloré con mi familia, no lo voy a hacer delante de la gente, porque sería ‘vender humo’. Hasta el día de hoy me da pena. Afecta porque uno tiene que pagar arriendos, deudas, los niños y uno quiere estar bien”, expresa el portero, quien llegó al club en el año 2011 por recomendación de Luciano Gaete, exjugador de los verdes.

Injusto descenso

Para gran parte del plantel ovallino el fallo del Tribunal de Disciplina de la Anfp fue injusta. No comprenden cómo una institución que solo se retrasó en el pago de sus sueldos e imposiciones laborales haya caído en el descenso de categoría, mientras se ha conocido cómo jugadores de Naval de Talcahuano y Lota Schwager, entre otros, firmaron las planillas de imposiciones sin recibir sueldos aún.

Por esto, el técnico Danilo Chacón es crítico de las instituciones del fútbol chileno, porque dice que dejarán a varios futbolistas sin una fuente laboral.

“No sé si el Sindicato de Futbolistas o la Anfp podrá revertir esto (el descenso), pero van a descender tres clubes de Segunda División, más Deportes Ovalle y Deportes Concepción y serán más de cien jugadores sin desempeñarse en el fútbol. Porque si bien es una tercera categoría, ésta ya comenzó el campeonato la semana pasada. No podemos integrar ese campeonato, los clubes quedarán siete u ocho meses sin fútbol, con jugadores libres y hay mucho que perder para descender así”, critica.

Así también lo cree Lecaros, ya que se castiga a los propios futbolistas.

“Nosotros hicimos las cosas como se debían. Nosotros no firmamos las cotizaciones como nos dijo el Sifup, porque no nos estaban pagando al día, pero otros clubes han firmado planillas, no les han pagado hasta el día de hoy y se están salvando por ‘ayudar’ a los dirigentes, al taparles sus atrasos. Y nosotros por hacer las cosas bien, como nos dijo el Sifup, estamos siendo castigados de una manera injusta. Ni siquiera el castigo es para las personas responsables del club, sino para los jugadores que se quedan sin club”, asegura.

Ante esto Chacón expresó su sentir a la dirigencia comandada por el gerente general Luis Marchant que la administración del club durante la temporada no fue la mejor.

“Hay un código interno con la dirigencia. Ellos saben que han cometido muchos errores y no solamente en lo económico, sino también en lo presencial. Eso se está conversado, lo tienen claro, así como también han tenido grandes aciertos. Pero lamentablemente, hemos más restado que sumado. Esa es la verdad, en todo orden de cosas”, sostuvo.

Sin embargo, Chacón asume culpas durante la temporada que terminó.

“Sucedieron muchas cosas por las que nos pudimos sentirnos culpables como el hecho de haber dejado la institución por tres meses (enfermedad), de tener muchos jugadores lesionados, de que hubo dos técnicos interinos, es una cadena de errores que nos llevó a estar donde estamos”, lamentó.

El incierto futuro

Desde hoy comenzará otra etapa en Deportes Ovalle marcada por lo desconocido para sus protagonistas.

Para los juveniles que estaban integrados a Deportes Ovalle es más difícil aún ese devenir. Paolo Ponce y José Cárdenas fueron formados deportivamente en la Academia Municipal, ambos nacieron en 1997 y ahora no sabrán qué pasará con su futuro, pero mantendrán vivo su debut en el profesionalismo para siempre.

“El debut fue buenísimo. Un poco nervioso, fue mi primer partido en el fútbol profesional ante Deportes Linares, donde jugué cerca de 20 minutos, pero se me hicieron muy cortos”, cuenta Ponce, quien no pierde las esperanzas de cumplir su sueño.

“Esto es fome para nosotros porque es una oportunidad para surgir, acá hay pocas oportunidades. Mi sueño y el de todos es jugar futbolísticamente y espero probarme en otros equipos, aunque aún puedo jugar como juvenil por mi edad”, dice.

Sus anhelos son grandes, los mismos que tiene el arquero López, quien mantiene conversaciones con equipos de la división y poder entregar un mejor futuro a su familia.

“Yo sé que algo bueno va a venir para mí. He dado muchas cosas por este club y me pasaron cosas que no he podido olvidar lamentablemente. Hay que pensar positivo”, confío el portero.

El cuerpo técnico corea que fueron los propios futbolistas los responsables de mantener vivo un club, que muchas veces sin sueldos salieron a la cancha en cada partido a buscar la victoria.

“Y yo digo gracias al orden, al trabajo y a las ganas que ponen los muchachos hemos podido superar todos estos inconvenientes, tanto económicos o futbolísticos”, dice Chacón.

Desde hoy lo desconocido será habitual en Deportes Ovalle. Deberá esperar hasta marzo del 2017 para volver a tener competencia y retornar al fútbol profesional, esa categoría que ha sido esquiva en la última década.